Sí y aménMuestra
Termina lo que comienzas
Para los que están leyendo este devocional al inicio del año: ¡Feliz año nuevo! Para los que están leyendo este devocional en otra época del año: ¡Bienvenido al primer día del resto de tu vida! En estos cinco días, vamos a meditar las palabras "Sí" y "Amén", y vamos a descubrir cómo avanzar en las áreas donde estamos estancados.
Vamos a contestar juntos esta pregunta: ¿Cómo hacemos para ver las promesas de Dios cumplirse en nuestra vida? En 2 Corintios 1:20, leemos que todas las promesas de Dios son "Sí" en Cristo Jesús y, por medio de Él, nosotros respondemos "Amén". Esto significa que Jesús es la garantía de todas las promesas que Dios ha hecho. La promesa más grande que Dios hizo fue enviar a un Mesías, un Salvador, y esa promesa la cumplió al enviar a Jesús para salvarnos. Eso garantiza que también cumplirá todas las demás promesas.
¿Por qué entonces algunas promesas parecen no cumplirse? Primero, debemos creer que Dios tiene un tiempo para todo y, aunque parezca que se está tardando, Él siempre termina lo que comienza. Apocalipsis 3:14 nos dice que Jesús es el "Amén". "Amén" significa: así será, hecho será, se cumplirá. Filipenses 1:6 nos dice que Dios terminará lo que comenzó en nosotros.
Pero nosotros también debemos activar nuestra fe. 2 Corintios 1:20 dice que nosotros respondemos "Amén" por medio de Cristo. En otras palabras, Dios quiere nuestro "amén". "Amén" no solo es fe, es ponerle acción a nuestra fe. "Amén" es creer, obedecer y terminar lo que comenzamos. Me pregunto si Dios te ha dado instrucciones, indicaciones, tareas, sueños y quizá has dicho: “Sí, Dios”, pero te ha faltado el "Amén". Algunas promesas están en pausa porque no hemos obedecido.
Cuando Kelly me encargaba a nuestros hijos para cuidarlos, me pedía que les diera de cenar, que los acostara a cierta hora y que recogiera la cocina. Confieso que siempre me faltaba limpiar la cocina. Ella se ponía muy triste conmigo y llegamos a discutir. Ella quería que yo hiciera todo lo que habíamos acordado. Dios también quiere nuestra obediencia completa.
Cuando Dios le prometió a Abraham que le daría una descendencia y haría de él una gran nación, Abraham tuvo que dar muchos pasos: salir a vivir a otro lugar, enfrentar mucha oposición, tener intimidad con Sara, ofrecer a Isaac, su hijo; y más. Abraham dio el "sí" y también muchos "amenes"en el camino hasta ver la promesa de Dios.
Quiero animarte a preguntarle al Espíritu Santo que te muestre si en algún área de tu vida te falta el "Amén":perdonar a alguien, dar un paso de generosidad, tener una conversación difícil, soltar una relación, restaurar otra relación, iniciar un proyecto personal, ahorrar para un sueño, ordenar tus finanzas personales, cambiar tu actitud, pasar tiempo con Dios de manera disciplinada, ir a terapia psicológica o resolver un problema... Toma un momento para anotar lo que el Espíritu Santo te está hablando. Este es el año de decir "Sí" y "Amén".
Este es el año de avanzar y progresar, el año de no quitar el dedo del renglón, de terminar lo que comenzamos.
Oración:
Espíritu Santo, hoy te pido que me enseñes en qué área de mi vida necesito dar un "Amén". Dame sueños que cumplir y dame gracia para dar pasos de obediencia. Quiero quitar mi mirada de los problemas y poner mi mirada en tus promesas. Ayúdame a ser una persona fiel en todo lo que tú pongas delante de mi vida para este año. En el nombre de Jesús, amén.
Acerca de este Plan
¡Bienvenido al primer día del resto de tu vida! En estos cinco días, vamos a meditar las palabras "Sí" y "Amén". Vamos a descubrir cómo avanzar en las áreas donde estamos estancados.
More
Nos gustaría agradecer a MásVida Mexico por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://masvida.org/