Amós, Un Profeta ImprobableMuestra

Un hombre que cuidaba ganado y recogía higos

Hoy, enfoquémonos en la singularidad de Amós como un hombre sencillo que cuidaba ganado y recogía higos antes de ser llamado por Dios como profeta. En Amós 7:14-15, aprendemos que no era un teólogo entrenado ni un líder religioso establecido. En cambio, Amós era un humilde pastor, cuyo corazón estaba completamente comprometido con Dios mientras cuidaba de su rebaño y recogía frutas.

La elección de Amós por parte de Dios destaca la naturaleza no convencional de Su llamado profético. En lugar de seleccionar a alguien de los círculos religiosos establecidos, Dios llamó a un hombre común del campo para soportar el peso de Su gloria y transmitir Su mensaje a los que lo rodeaban. Esto demuestra la soberanía de Dios al elegir instrumentos inesperados para cumplir Sus propósitos divinos.

La vida de Amós nos enseña que la disponibilidad y el compromiso del corazón son más importantes que los títulos o las credenciales formales. Se convirtió en un ejemplo de cómo Dios puede usar a cualquier persona dispuesta a escuchar Su voz y obedecer Su llamado, independientemente de su posición o calificaciones humanas. Amós nos desafía a estar atentos a la voz de Dios en nuestras vidas y a estar dispuestos a soportar el peso de Su gloria al proclamar Su verdad en nuestras esferas de influencia, sin importar cuán modestas o comunes puedan parecer nuestras orígenes.

Reflexión: Dios busca corazones dispuestos y obedientes, no solo aquellos que poseen conocimiento teológico. Estemos abiertos y disponibles para el servicio de Dios en nuestra vida cotidiana, buscando adorarlo con sinceridad en todo lo que hacemos.