La pereza es algo serioMuestra

El fundamento en la roca

Construir una casa requiere un fundamento sólido. En la construcción, la elección del fundamento es crucial, ya que determina la estabilidad y durabilidad de la estructura. Un firme fundamento en la roca requiere esfuerzo, planificación e inversión, pero asegura que la casa resistirá tormentas y adversidades. De manera similar, nuestra vida espiritual necesita un fundamento sólido en la Palabra de Dios.

Jesús usa esta metáfora para enseñarnos la importancia de practicar Sus palabras. Aquellos que escuchan y obedecen son comparados con el hombre sabio que construyó su casa sobre la roca. Cuando llegan las tormentas de la vida, su fe permanece firme. En contraste, aquellos que siguen el camino más fácil, ignorando la Palabra de Dios, son comparados con el hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. Su fe se derrumba ante las dificultades.

La verdadera fe requiere diligencia y compromiso. Abel ofreció lo mejor de sus primicias, demostrando su fe y dedicación a Dios, mientras que Caín tomó el camino más fácil, ofreciendo algo de menor valor. El fundamento de nuestra fe debe ser construido con dedicación, estudio y obediencia a la Palabra de Dios. Esto implica sacrificar tiempo y esfuerzo, pero la recompensa es una vida espiritual sólida y resistente.

Así como en la construcción, donde un buen fundamento asegura la estabilidad del edificio, un firme fundamento en la Palabra de Dios asegura nuestra estabilidad espiritual. Debemos estar dispuestos a pagar el precio, invirtiendo tiempo en oración, estudio de la Biblia y obediencia. Cuando nuestra fe está firmemente arraigada en Cristo, podemos enfrentar cualquier tormenta con confianza y esperanza.