Niños valientesMuestra

Dios hace grandes promesas, pero a veces hace falta valor para creer que se harán realidad. La fe es creer que Dios es quien dice ser y que puede hacer lo que dice que puede hacer. Pero la valentía es vivir, hablar, comportarse y orar de una manera que demuestre que estamos seguros de que esas promesas se harán realidad para nosotros.

Cuando hacemos grandes oraciones, no estamos exigiendo a Dios ni tratando de darle órdenes, sólo estamos pidiendo que se cumpla lo que Él prometió. Cuando oramos, necesitamos tener confianza en que Dios termina lo que empieza. Se necesita valor para ver cumplir las promesas de Dios hasta el final. El versículo de esta semana, en su contexto, recuerda las oraciones de Elías como ejemplo de este tipo de petición valiente.