En El PrincipioMuestra

Solo un Dios como el nuestro hace que la hiena sonría, las cebras se vistan con pijamas de rayas, las estrellas cuelguen como luces de Navidad en el firmamento y el ornitorrinco ponga huevos, tenga pico de pato y produzca leche.

Comencé a leer de nuevo mi Biblia desde el libro de Génesis el primer libro de Moisés, y lo primero con lo que me encontré fue con la palabra hebrea Bereshit u Origen. El principio de muchas cosas, entre ellas la creatividad, la imaginación y el arte en la obra creadora de Dios.

Te puedes imaginar a Dios al principio, antes de que todo existiera. Pleno, lleno, completo, Él no estaba solo o aislado, sino viviendo como Padre, Hijo y Espíritu Santo en una comunión rica y gloriosa de absoluta unidad. Sin depresión, temor o inseguridad. ¡Fascinante, verdad!

No sé de dónde han sacado la errónea idea de que nuestro Dios es distante, frío e indiferente, cuando Génesis nos muestra que el Maestro Artesano (la Trinidad), impulsado por un amor apasionado, decidió abrir el círculo para compartir la vida trinitaria contigo y conmigo. Y, para esto nos creó el mundo como un lugar seguro para existir y convivir con Él. Como diría el apologista Británico C.S. Lewis: “Este mundo es el taller de un gran escultor, la humanidad es Su obra maestra, y algún día muchos de nosotros cobraremos vida".

Los tres primeros capítulos de Génesis son algunos de los más fascinantes de la fe cristiana. ¿Quién es Dios? ¿Cuál es el carácter de Dios? ¿Qué es la vida? ¿Quiénes somos? ¿Para qué existimos? Tristemente las conversaciones que giran en torno a estos capítulos se han reducido por los escépticos a una sola pregunta: ¿En qué día se crearon los dinosaurios?

La creación, en esencia, es arte y por eso, tiene plasmado en sí mismo un destello de la esencia del artista. Antes de que la tierra viera su primer amanecer, antes de que los manantiales derramaran agua, cuando la tierra aún no estaba formada y los campos aún no estaban acurrucados bajo el viento, incluso antes del primer polvo de la tierra, Dios en el principio.

Por diseño divino estamos equipados para creer, pero necesitamos despojarnos de las sombras y las preguntas sin sentido, porque Dios nos promete desde el Génesis que, en nuestro viaje de fe, Él (Padre, Hijo y Espíritu Santo) es todo lo que tendremos; y créeme: Son más que suficiente.

(Rom. 1:20, Prv. 8:22-31, Gen.1:26, Jn. 17:1-26).

Mi intención hoy para ti querido/a amigo/a, es motivarte a dar el salto de fe. Qué tal si aceptas el hecho de saber que Dios te conoce, te ama y te recibe con gusto.

Recuerda, cada movida del pincel del Artista Divino concluye con una declaración: “¡Oye qué bien quedó!”. Lo que indica que Dios cree en ti desde antes de que tú creyeras en Él.

¡Medita es esto!

Equipo TopCristianos