Diario De Una Mujer Estéril FértilMuestra
Promesas cumplidas en la esterilidad
Hoy deseo explorar contigo un tema que ha resonado en mi corazón: las promesas de Dios en medio de la esterilidad, un camino que compartieron mujeres notables como Sara, Rebeca y Raquel. Su experiencia nos revela la magnitud de la fidelidad divina y cómo las promesas de Dios trascienden cualquier limitación humana.
En el libro de Génesis, específicamente en el capítulo 13, encontramos una de las promesas más grandiosas que Dios hizo a Abraham. En el versículo 16, Dios le dice a Abraham: “Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada”. Una promesa tan vasta y asombrosa que abarcaba la multiplicación de su descendencia de manera innumerable. Esta promesa no solo se aplicaba a Abraham, a pesar de su avanzada edad, sino que también abarcaba a sus descendientes. Y, ¿sabes qué? Tanto Sara (la esposa de Abraham), Rebeca (la esposa de Isaac) como Raquel (la esposa de Jacob) fueron declaradas ESTÉRILES. Lo fascinante de esta promesa es que, a pesar de la edad avanzada de Abraham y la esterilidad declarada de su esposa Sara, Dios cumplió Su palabra de manera extraordinaria.
En Génesis 25:21, leemos sobre Rebeca, esposa de Isaac, quien también experimentó la esterilidad. Sin embargo, Dios intervino y respondió a la oración de Isaac, y Rebeca concibió gemelos: Jacob y Esaú. La historia de Rebeca nos muestra que, aunque la esterilidad pueda parecer un obstáculo insuperable, Dios tiene el poder de cambiar cualquier situación.
Raquel, la amada esposa de Jacob, también se enfrentó a la dura realidad de la esterilidad. En Génesis 30:22, leemos: “Y se acordó Dios de Raquel; y la oyó Dios, y le concedió hijos”. A pesar de los desafíos, la intervención divina transformó la situación de Raquel, cumpliendo la promesa de multiplicar la descendencia.
Estas historias nos invitan a reflexionar sobre la fidelidad de Dios en medio de la esterilidad. La promesa que Él hizo a Abraham no solo se cumplió en su vida, sino que resonó a lo largo de las generaciones, alcanzando a mujeres que enfrentaron desafíos similares.
Sara dio a luz a un hijo; Rebeca tuvo mellizos; Raquel tuvo dos hijos. ¡La gloria fue aún mayor! Pasaron de un embarazo a un embarazo doble y finalmente a dos embarazos. No puedo decir si fue el diablo quien dio ese diagnóstico, si Dios lo permitió, o cuál fue la razón, pero sí sé cuál fue el desenlace: ¡fue luz! Sus matrices se abrieron y se cumplió la promesa.
Oración: "Padre Celestial, al reflexionar sobre las promesas que hiciste a Abraham y cómo se manifestaron en la vida de mujeres estériles en la Biblia, coloco mi confianza en ti. Sé que tu plan es perfecto, y aunque enfrentemos desafíos, confío en que tu fidelidad prevalecerá. Declaro vida sobre mi ser y doy gracias por tu fidelidad. En el nombre de Jesús, amén".
Recuerda que la esterilidad no define tu destino. Las historias de Sara, Rebeca y Raquel nos enseñan que las promesas de Dios superan cualquier diagnóstico. Confía en que, así como la luz surgió en medio de la esterilidad para ellas, también en tu vida se manifestará la luz de las promesas cumplidas.
Acerca de este Plan
Hay diagnósticos que desgarran el alma, y "estéril" es uno de ellos. La oración "Ayúdame a disfrutar el proceso" marcó el inicio de un viaje por el desierto. Inspirado en el libro "Diario de una mujer estéril fértil", es un testimonio de cómo hallar consuelo y renovar la esperanza en la adversidad. Aprende a disfrutar el proceso, a encontrar en Dios la plenitud y una luz en la oscuridad.
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Nos gustaría agradecer a Kelly Vanessa Vanegas Pérez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://instanteindeleble.com/