Cómo Ser Un Buen Padre CristianoMuestra
Un padre limitado
Como padres piadosos, también necesitamos conocer nuestros límites. Solo Dios puede convertir a nuestros hijos. Solo Dios puede transformarlos. En toda nuestra paternidad, debemos apuntar al corazón. Los corazones de nuestros hijos son el campo de batalla de sus vidas. Aquí es donde tomarán las decisiones más importantes. El contenido de sus corazones también es el problema que enfrentarán a lo largo de sus vidas. La Biblia nos dice que todo lo que concierne a nuestras vidas fluye de nuestros corazones. Cristo reiteró, cuando dijo en los Evangelios, que hablamos palabras con nuestra boca pero que se originan en la abundancia de nuestros corazones.
La Biblia también nos dice que solo Dios conoce las profundidades de nuestros corazones. En otras palabras, la única solución para el corazón humano es el poder de Dios. Solo Dios puede transformarnos de adentro hacia afuera. Esta transformación ocurre en el interior a través de la Palabra de Dios. Nuestros hijos necesitan escuchar la Palabra de Dios y verla aplicada en nuestras vidas. Esto transformará sus corazones. Aunque como padres abordamos el comportamiento de nuestros hijos, debemos preocuparnos más por sus corazones. Necesitamos seguir apuntando a nuestros hijos al Evangelio y al Señor a través de nuestras instrucciones y con nuestro propio ejemplo.
Nuestro énfasis en el corazón debería ser natural. Debería convertirse en parte de nuestra rutina diaria. El Antiguo Testamento dice que deberíamos discutir las instrucciones y mandamientos de Dios con nuestros hijos cuando nos sentamos en casa y cuando caminamos en el parque, antes de irnos a dormir y cuando nos levantamos por la mañana. No necesitamos fingir o ser legalistas sobre esto, sino demostrar a nuestros hijos que realmente amamos al Señor y practicamos su Palabra a diario.
Dios está involucrado en cada parte de la vida humana. Él se preocupa por nosotros. Él está allí en las cosas cotidianas, y está allí en las cosas explícitamente espirituales. La Escritura dice que el Señor nos da vida, aliento y todas las cosas. Nuestra misma existencia es su regalo. Necesitamos demostrar esta verdad a nuestros hijos.
Acerca de este Plan
La crianza de los hijos es una tarea difícil. Sin embargo, es el primer mandamiento que Dios dio a Adán y Eva cuando los creó: ser fructíferos y multiplicarse. Como padres cristianos, se supone que debemos criar a nuestros hijos para honrar al Señor. Hay herramientas que Dios nos dio para hacerlo bien. Este devocional te equipará con el conocimiento necesario para ser un padre piadoso.
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Nos gustaría agradecer a Walking In Grace / Richard Caldwell por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://straighttruth.net/