Celebrando tu BautismoMuestra

Mientras continúas este camino de fe, oro para que la gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo te cubra. La semana pasada dijimos que profundizar en la Palabra de Dios es una prioridad. Crea un hábito en tu vida. Debemos continuar este viaje hoy. ¡Sigue adelante! Estás a sólo 14 días de adquirir un nuevo hábito que cambiará tu vida.

Recuerda, antes de Cristo, tu vida era como una mesa sucia. El pecado lo estropeó y lo golpeó, pero Jesús lo limpió. Has sido justificado; tus pecados fueron borrados. Ahora, estamos en el proceso de santificación, volviéndose cada día más como Cristo. En la analogía de la mesa, Jesús ahora te está lijando, llenando los huecos, repintándola y devolviéndola a su antigua gloria.

Al leer los capítulos 1 al 7 la semana pasada, vimos algunas enseñanzas y milagros profundos de Jesús. Es hora de sumergirnos en Juan 8-14. El libro de Juan establece siete declaraciones diferentes de “Yo soy” de Jesús. El primero fue en Juan capítulo 6: “Yo soy el pan de vida”.

Esta semana verás cinco declaraciones más de “Yo Soy” de Jesús. Marque cada uno y piense en ello a medida que avanza el día. Son la mejor manera de conocer a Jesús porque no es sólo una declaración sobre quién es Él, sino una promesa que Él cumple.

En la lectura de hoy, cubrirás el capítulo 8 de Juan, en el que Jesús declara que Él es la luz del mundo después de salvar a una mujer de ser apedreada hasta la muerte por los fariseos.

Imagínate ser esa mujer y ver el mundo de manera diferente después de que la luz del mundo te rescató.

¿Qué áreas de tu vida han estado cubiertas por la oscuridad que Jesús ha expuesto? ¿Dónde está brillando nueva la luz del mundo en tu caminar con Jesús? ¿Qué hábito has tenido en el que Jesús está obrando en ti para hacer algo nuevo?