¿Cómo Lidiar Con Mi Adolescente Rebelde?Muestra

Los adolescentes aprenden por lo que viven

¿Qué hacer si ya ha exasperado a su hijo?

1. Arrepiéntase. Vaya a Dios. Tiene que ver esto como lo que es. Es pecado. No es: «Bueno, he estado ocupado. Sé que puedo hacer las cosas mejor». Es pecado. Por lo tanto, arrepiéntase de eso. Arrepentirse significa tener un cambio de corazón y mente, que resulta en un cambio de rumbo.
2. Confesamos, no solo a Dios sino el uno al otro. Cuando es mi turno, voy a mis hijos y digo, «te pido tu perdón. No manejé la situación correctamente. Mi actitud no estuvo bien. Por favor, perdóname».
3. Debemos perdonar. Sin perdón, no hay ninguna esperanza para cualquiera de nuestras relaciones. Todos hacemos cosas que no debemos hacer; todos tenemos que perdonarnos uno al otro. No tenemos que esperar a que alguien nos confiese su culpa para perdonarlos.
4. Proseguimos. Comenzamos de nuevo. Limpiamos la pizarra, «borrón y cuenta nueva». «Dios, comienzo aquí. Entrego mi corazón a ti. Comienzo una relación nueva contigo y con mi adolescente». Bien, ¿qué pasa si mi adolescente no está listo? Es una responsabilidad individual. Usted prosigue.
5. Aprendemos. Camina en la verdad como el Señor le enseña. Hay iluminación progresiva constante. Sé más hoy que lo que sabía hace diez años.
6. Perseveramos. ¿Qué pasa si hace todas estas seis cosas, y él todavía tiene la misma actitud o peor? Persevere. Dios no lo llamó para solo tratar de enseñar a sus hijos. Él lo llamó para obedecer su Palabra, y este mandamiento no vence la próxima semana o el mes que viene.

Hay un poema escrito por Dorothy Nolte que explica cómo aprenden los niños y adolescentes.

«Los niños aprenden lo que viven».

Si un niño vive con críticas, aprende a condenar.

Si un niño vive con hostilidad, aprende a luchar.

Si un niño vive ridiculizado, aprende a ser tímido.

Si un niño vive con vergüenza, aprende a sentirse culpable.

Si un niño vive con tolerancia, aprende a ser paciente.

Si un niño vive con aliento, aprende confianza.

Si un niño vive con alabanza, aprende a apreciar.

Si un niño vive con equidad, aprende justicia.

Si un niño vive con seguridad, aprende a tener fe.

Si un niño vive con aprobación, aprende a aceptarse a sí mismo.

Si un niño vive con aceptación y amistad, aprende a encontrar amor en el mundo.

Si desea saber más sobre el tema o disfrutar el podcast por favor siga este enlace: https://youtu.be/rHRi_usAnto