La última flechaMuestra

ACTÚA COMO SI TU VIDA DEPENDIERA DE ELLO

Cuando los discípulos de Jesús fueron al sepulcro a buscar su cuerpo, el ángel que los encontró preguntó: "¿Por qué buscáis a los vivos entre los muertos?". En general, parecemos tan confundidos sobre la vida y la muerte, y aún más sobre el estado ambivalente del ser que podría describirse como existencia.

No hace mucho, mi esposa Kim y yo estábamos en Beirut. Nos preparábamos para entrar en Bekaá, a unos minutos de la frontera donde el ISIS estaba en guerra con el pueblo libanés. Cuando estábamos a punto de subir a nuestros automóviles nos pidieron que rellenáramos un formulario. El título del mismo era: "Prueba de vida". Era la primera vez en mi vida que me pedían que demostrara que estaba vivo. Esto me hizo reflexionar y preguntarme: "¿Cuáles son las pruebas de mi vida?". ¿Es el automóvil que conduzco? ¿Mi apellido? ¿Mi número de la seguridad social? ¿Será que no son pruebas de mi vida sino simplemente de mi existencia?

La mayoría de nosotros no elige entre la vida y la muerte, sino entre la existencia y la muerte. En realidad, nunca elegimos vivir. Estamos paralizados por nuestro miedo a la muerte y a todos sus allegados, como el fracaso, la decepción y el desamor, y eso nos lleva a cambiar la vida por la existencia.

De esto estoy seguro: cualquier cosa que Dios tenga para ti, cualquier promesa que Él anhele para tu vida, cualquier riqueza que te espere, sólo la encontrarás cuando elijas vivir sobre existir.

Sin importar tu estatus o tu origen socioeconómico, debes dejar de esperar a que alguien haga que tu vida cuente. Debes actuar. Debes actuar como si tu vida dependiera de ello. Sean cuales sean tus decisiones, no importa lo que consigas, una cosa es cierta: todas nuestras vidas terminarán. La pregunta sigue siendo: ¿elegirás vivir o te quedarás ahí hasta que la muerte te alcance?

¿Cuáles son tus pruebas de vida? ¿Qué cosas en tu vida te hacen vivir? ¿De qué forma te has conformado con existir en lugar de vivir?