¡No Necesitas Más!Muestra

En Lucas 4:9 (NVI) dice: “Luego el diablo lo llevó a Jerusalén e hizo que se pusiera de pie sobre la parte más alta del Templo y le dijo: —Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí”.

Al reflexionar en este versículo, no dejé de pensar: ¿Dónde estaba el Papá de Jesús? Porque son momentos en los que dices: ¿Por qué no me cuidaste, Dios? Si yo soy tu hija, ¿por qué no me cuidaste? Nunca pensé que tendría que vivir esto, si yo soy tu hija. ¿Por qué permitiste que abusaran de mí cuando era pequeña, si yo soy tu hija? ¿Por qué permitiste que se muriera esa persona a la que tanto amo? ¿Por qué me has permitido pasar por esto, Señor, si soy tu hija?

Hay cosas muy difíciles de comprender, ¿verdad? Pero la Palabra de Dios dice que al final de los tiempos comprenderemos todo con claridad. En este tiempo, en este "mientras tanto", hay cosas que no vamos a entender.

Y aquí nuestra actitud debería ser: Ok, Señor, no entiendo cosas tan complejas, pero decido confiar en ti y creer que me amas. Aunque no sea como yo quisiera, aunque no haya vivido lo que yo quisiera, escojo creer que me amas. La cruz es suficiente.

Elías es uno de los personajes que amo de la Biblia porque me identifico con él. En 1 Reyes 18:36 (NVI), él usa una frase que a mí me encanta: “A la hora del sacrificio vespertino, el profeta Elías dio un paso adelante y oró así: Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que todos sepan hoy que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo y he hecho todo esto en obediencia a tu palabra”. Y muchas veces por más cosas difíciles que pasaran en su vida, él decía, que todos vean que tú eres el Dios verdadero y que yo soy tu siervo.

Y yo me identifico con Elías en esto; aunque creo que por casi 18 años se me convirtió en un reto que todos vieran (por mi historia) y reconocieran que soy su sierva. Pero a veces, vivimos como buscando testigos, como si no fuera suficiente con el Padre y con Jesús, y debemos entender que el testimonio de ellos sobre nuestras vidas por medio del Espíritu Santo es más que suficiente.

No podemos seguir buscando vivir la vida para que otros nos digan lo que somos, porque esto es una trampa por donde lo miremos. La Palabra dice que necesitamos dos testigos, y el Padre y el Hijo están absolutamente seguros sobre nosotros, la pregunta es ¿estás seguro tú? ¿Sabes de dónde vienes y a dónde vas? Porque si lo sabes, ¡no necesitas nada más!

Por Natalia Montenegro y equipo TopCristianos

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