La esperanza de la PascuaMuestra

A la deriva

Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos (Lucas 19:10).

Un hombre desesperado por encontrar trabajo aceptó pasar seis meses a kilómetros de la costa en una diminuta cabaña de pesca, encendiendo lámparas para atrapar peces.

Su único contacto humano se producía una vez a la semana, cuando le entregaban provisiones. El desastre sobrevino cuando se rompió el amarre de la cabaña y quedó a la deriva cientos de kilómetros mar adentro.

Más tarde, sus esperanzas se hundieron al ver pasar diez barcos y quedarse sin combustible para cocinar. ¡Finalmente, tras 49 días a la deriva, fue avistado y rescatado por la tripulación de un barco!

Puede que nunca nos encontremos vagando por el océano, pero la mayoría de nosotros nos hemos sentido a la deriva, perdidos y desesperados en busca de ayuda y esperanza. Tal vez, como Zaqueo en la lectura bíblica de hoy, seamos marginados y, sin embargo, sepamos de algún modo que Jesús es Aquel a quien necesitamos (LUCAS 19:3-4).

Las Escrituras relatan repetidamente cómo Dios viene a nosotros en nuestra rebelión y nuestros problemas. En el Edén, Dios encuentra a Adán y Eva, escondidos y confusos (GÉNESIS 3:8-9).

Israel huye una y otra vez (SALMO 78:40), pero Dios lo hace volver. Por último, Jesús, la fuente definitiva de rescate de Dios, no viene a buscar a los que tienen la vida resuelta, sino a los que están en problemas. Jesús «… Vino a buscar y a salvar a los que están perdidos» (LUCAS 19:10).

Aunque nos enfrentemos a desafíos en medio de los mares agitados de la vida, Dios promete estar con nosotros en ellos. Y la esperanza llega cuando recordamos que Jesús nos ha rescatado del pecado y de la muerte (v. 9; EFESIOS 2:4-8).

Winn Collier

¿Dónde necesitas que Dios te rescate, dónde estás perdido? ¿Qué haría falta para que te rindieras al rescate y la ayuda de Dios?

Querido Padre, estoy solo, en graves problemas. No creo que nadie pueda ayudarme. Pero tú dices que vienes a buscar a los perdidos. Aquí estoy. Por favor, ven.