Proyecto Biblia | Cómo buscar primero el Reino de DiosMuestra

La elección de cómo vivir una vida segura

En Génesis 1 y 2, los autores bíblicos nos invitan a ver una elección de vida o muerte que los humanos tienen que tomar. ¿Viviremos libremente y para siempre en el mundo abundante de Dios (representado por el jardín del Edén) sumándonos a su manera de gobernar el mundo según su sabiduría? ¿O intentaremos gobernar según nuestra propia sabiduría?

En Génesis 3:1-15, los humanos confían más en su propia perspectiva sobre cómo debería funcionar el mundo que en la sabiduría de Dios. Comen del árbol que Dios les dijo específicamente que evitaran, e inmediatamente sienten temor. Terminan fuera del buen jardín, sufriendo en un mundo de heridas, pérdidas y muerte, un lugar donde los cerrojos y las armas tienen sentido porque la vida es peligrosa y al final se vuelve polvo.

La historia bíblica nos dice que la humanidad tendrá la tentación de proteger la vida de formas que pueden tener sentido desde ciertas perspectivas (limitadas), pero cuando esas formas pasan por alto las instrucciones de Dios, los humanos siempre acaban perjudicando a la creación y a los demás.

Jesús desarrolla este tema desde Génesis 3 hasta el corazón de su enseñanza. Habla directamente del profundo instinto humano de supervivencia. ¿Qué necesito poseer, o a quién debo derrotar, para vivir un día más? Su electrizante respuesta a esta pregunta resume la esencia de su Sermón del Monte: "Busquen primero Su Reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas".

Observa cómo Mateo 6:33 comienza con la conjunción de contraste "pero", que nos indica que nos está ayudando a ver un contraste con lo que había antes. Anteriormente, en Mateo 6, describe dos mundos: uno en el que los seres humanos buscan ansiosamente garantizar la seguridad de sus vidas según sus preferencias y perspectivas personales, y otro en el que los seres humanos viven libremente según la sabiduría y la provisión de Dios: un mundo en el que cada persona confía en que Dios, en última instancia, le da todo lo que necesita para vivir.

Rodeados de pobreza, delincuencia y amenazas de violencia, percibimos con razón peligro por todas partes. Trabajar para proteger "lo mío y a mí" a cualquier precio, aunque eso incluya descuidar o perjudicar a los demás, se ha convertido en algo normal, incluso "virtuoso" en la cultura popular. Tenemos nuestros propios problemas, y hacer lo necesario para amar generosamente a cada uno de nuestros vecinos suena bien, pero parece poco realista. Por eso, cuando oímos a Jesús decir: "Busquen primero el Reino de Dios", suena idealista y poco práctico, si no imposible.

Pero Jesús resiste la tentación de depender de la violencia de cualquier tipo para preservar su vida. Rechaza toda forma egoísta de obtener seguridad personal, y se convierte en el ejemplo más claro de cómo es vivir en esta nueva forma de vida.