Sin remordimientosMuestra

Dios de segundas oportunidades

Ricky Jackson no se lamentaba. Fue acusado del asesinato de Harold Franks en la puerta de una tienda en 1975 y encarcelado erróneamente por treinta y nueve años. Jackson recibió una segunda oportunidad en la vida, una muy merecida. Ahora podía vivir como un ciudadano normal, libre de ir dónde y cuándo quisiera. Su humildad, fortaleza y buena disposición para perdonar hablan de la clase de hombre que él es; la vida es un poco más agradable ahora que ha recibo una segunda oportunidad.

Dios es el Dios de segundas oportunidades. A todos los que hemos nacido de nuevo nos da una segunda oportunidad. Nos permite rehacer. Todos nuestros pecados pasados han sido lavados, nuestras vidas han sido restauradas para tener comunión con Él y hemos recibido la gran oportunidad de vivir teniendo una buena vida.

Te animo a hacer los cambios necesarios para vivir una vida que merece ser vivida: evalúa tu vida, identifica lo que debe cambiar, haz esos cambios. Crece en madurez espiritual y aprende a caminar en el Espíritu y en fe.

Te animo a vivir para Jesucristo hoy día porque no tenemos asegurado el mañana.

Vida intencionada:

• Cambia lo que debe cambiar, olvida lo que ya no puedes cambiar
• Elige ser consciente del propósito y del tiempo oportuno de tu misión
• Crece en tu caminar espiritual y aprende a permanecer en Dios
• Sé pronto para obedecer al Señor en todo