Comprometidos Con Nuestros SueñosMuestra

Esfuérzate y sé valiente

No sé por qué solemos abandonar la escena cuando tenemos que poner mucho esfuerzo o como decimos en mi República Dominicana: “cuando nos toca coger mucha lucha”.

En las Escrituras encontramos a un joven que al parecer le tocaría “coger lucha”, porque Dios mismo, más de una vez, le dijo que se esforzara y fuera valiente.

Y el Señor le dio a Josué hijo de Nun esta orden: “Esfuérzate y sé valiente, porque tú conducirás a los israelitas al territorio que juré darles, y yo mismo estaré contigo" (Deuteronomio 31:23 NVI).

Dios tenía un objetivo: Josué debía entrar a la tierra con el pueblo, pero está claro que debía esforzarse. Si no fuese así, el Señor no habría tenido la necesidad de repetirle lo mismo con tanta insistencia.

No existen dudas de que Dios estaba con Josué, como no hay dudas de que está contigo, pero si quieres de verdad tener resultados diferentes a los que has tenido hasta este momento, vas a tener que esforzarte.

Además, debes tomar en cuenta que no todo lo que planifiques prevalecerá. No puedes olvidar que lo que Dios ha designado es lo que se va a manifestar.

El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor (Proverbios 19:21 NVI).

Si lo que estás deseando alcanzar está dentro de la voluntad de Dios y aplicas esto a tu vida, pronto estarás disfrutando todo lo nuevo que has anhelado.

No tienes que esperar el 31 de diciembre a las 12 de la noche para empezar a hacer los cambios en tu corazón. La oportunidad de renovar tu mente, de hacer un plan bien pensado y de empezar a esforzarte como nunca, ¡es ya! ¡Tu año de éxito acaba de empezar hoy!

Oración:

Señor, oro para que hoy me des la sabiduría que solo viene de ti, pero sobre todo para que me ayudes a esforzarme y ser valiente. Ayúdame a dar la milla extra para lograr lo que tú ya soñaste para mí. Entiendo que no necesariamente será fácil, pero sé que tú me ayudarás a alcanzarlos. Infórmame cuando sienta y quita de mí el doble ánimo que me hace un día levantarme en fe y otro día olvidar mi objetivo. Ayúdame a vivir con mi confianza en ti, porque tus pensamientos son mayores que los míos. Que pueda siempre entender que al final prevalecerá tu voluntad para mí. Confío y amo tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén.