Necesito de tu ayudaMuestra

Jesús es un claro ejemplo de amor, fraternidad y unidad. Cuando Jesús estaba en la tierra y enseñaba, lo hacía rodeado de sus discípulos y siempre mostraba cuán importante era el apoyo mutuo. De hecho, Dios en Su palabra nos anima a hacer el bien a todos y mayormente a los de la familia de la fe.

Si prestamos atención a nuestro alrededor, hay muchas oportunidades de ayuda y contención ya que los problemas llegan. Y tan sólo con enviar un mensaje, compartir un versículo para animar, y recordar a quien esté pasando aflicción: que primeramente Dios este para ayudarlo y también que cuente con nosotros para encontrar apoyo, es una bendición para ese hermano en la fe.

Las luchas, enfermedades, malas noticias y un sinfín de situaciones pueden llegar y abrumar de un momento a otro, y ahí es donde debemos estar dispuestos a levantar los brazos de quien pase momentos difíciles.

Orar, leer la Palabra, ayunar es lo que fortalece nuestros músculos espirituales y es esencial para el cristiano, realizarlo junto a nuestros hermanos en la fe es doblemente enriquecedor para nuestra alimentación espiritual. Por eso, haciendo lo que Jesús enseñaba, poniendo en práctica sus palabras sobre amor, empatía con el otro, ayuda y fortaleza es de vital importancia para crecer en comunidad.