Jesús, El Centro De TodoMuestra

Jesús en los corazones

Jesús en las calles, en los puentes, los hospitales; en los aires y en los mares, en las redes. Jesús en los caminos olvidados, en los miedos. Jesús en las luces, Jesús en las sombras.

Jesús de los pobres, de los niños, del fracaso, de las víctimas y los postergados; Jesús del silencio, de los gritos, de los montes, de los panes y de los hambrientos. Jesús de los solos, de los muertos, los impíos, los injustos, Jesús de los oprimidos.

Jesús en las heridas y en los patíbulos; en los conflictos; en los rincones de los rencores. Jesús en las tinieblas, los abismos y en los mundos abisales. Jesús en las entradas y en las capitales.

¿Y en los corazones?

Jesús, disponible con Su amor inmenso. Con Su gracia, dispuesta a vaciarse toda sobre nuestras fragilidades; nuestros equívocos y nuestras miserias inconfesas. A diario, a cada paso, Jesús y Su mirada, Sus heridas, Sus abrazos. Su Palabra.

Jesús en los corazones. Verdadero, eterno, renovado, creciendo, creciente, santificado.

Jesús.

Grito, susurro. Poder que salva. Amor que ama.

¿En qué parte de tu corazón Jesús no brilla todavía? ¿Querrás invitarlo, abrirle paso, a las recámaras más profundas del corazón?