Jesús, El Centro De TodoMuestra

Cristo, el pan de vida

Jesús nos dice que Él es el pan de vida y nuestro alimento diario. Esta gran promesa nos invita a revisar nuestras fuentes de alimentos.

Todos necesitamos a Cristo. La humanidad está en una búsqueda espiritual continua e intenta llenar un vacío que solo Jesús puede llenar. Está escrito que quienes crean vivirán siempre en plenitud, ya que Cristo vive en ellos y actúa en Su vida en lo cotidiano.

Esta promesa es para “el que cree” y lamentablemente, hoy en día, hay muchas cosas atractivas en las que podemos creer. Sin embargo, ninguna de ellas es eterna como Jesús.

La satisfacción del mundo es pasajera y vacía; no nos llena. Jesús es “proteína pura” y nos sacia para que nunca más tengamos hambre.

Si creés que Cristo es la única fuente que satisface todas tus necesidades, calma tu ansiedad y te da paz que sobrepasa todo entendimiento, experimentarás lo eterno y entenderás que todo en este mundo es pasajero. Si sientes que perdiste el foco, te invito a seguir adelante. No retrocedas, porque solo Cristo es el camino, la verdad y la vida.