5 Oraciones de HumildadMuestra

Oración 2: "Disciplíname como quieras".

A veces es difícil para nuestra carne entender, pero la Biblia nos enseña que la corrección de Dios es una señal de Su amor. Dios no nos corrige por odio o espíritu mezquino. ¡Él no tiene esos sentimientos hacia nosotros! Es un Padre amable, amoroso y misericordioso que sabe que necesitamos disciplina para crecer—y llegar a ser más como Jesús.

Dios nos corrige porque nos ama.

Por lo tanto, ya que Su mano de disciplina es una señal de amor, ¿no deberíamos anhelar Su disciplina? ¿No deberíamos buscar Su cayado de pastor a nuestra derecha e izquierda, mostrándonos el camino correcto para nuestros pies?

Amigo, ¿no quieres sentir el suave tirón de la mano guiadora de nuestro Señor dirigiéndote en el camino que Él quiere que sigas? Lee el Salmo 32:8 para ver lo que Él nos promete.

Claro que sí.

Amigo, si quieres realmente ser humilde ante el Señor, adelante pídele disciplina.

Está bien ser proactivo al respecto. Es bueno pedir al Señor, "Por favor, Jesús, disciplíname como Tú desees".

Su disciplina sólo nos hará mejores. Además, nuestras vidas serán más fáciles si pedimos proactivamente Su correción y disciplina de antemano, en lugar de ir por nuestro propio camino y recibir consecuencias inesperadas (no deseadas) por tomar malas decisiones.

Amigo, tenemos un Padre amoroso quien está dispuesto a corregirnos y a guiarnos cuando estamos equivocados, o cuando estamos en riesgo de caer en un camino peligroso. ¿No le pedirías que te corrigiera de la manera que necesite, para que puedas permancer en Su camino recto y estrecho?