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La Palabra (versión española)

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 <div class="book bk1SA">
 <div class="chapter ch7" data-usfm="1SA.7.7+1SA.7.8+1SA.7.9+1SA.7.10+1SA.7.11+1SA.7.12+1SA.7.13+1SA.7.14+1SA.7.15+1SA.7.16+1SA.7.17">
 <div class="p">7Cuando los filisteos se enteraron de que los israelitas estaban reunidos en Misp&#225;, los pr&#237;ncipes filisteos subieron contra Israel. Los israelitas, al saberlo, se asustaron 8y dijeron a Samuel:</div><div class="p">&#8212;No dejes de suplicar por nosotros al Se&#241;or nuestro Dios, para que nos defienda de los filisteos.#ver Ex 17,10-13.</div><div class="p"> 9Samuel tom&#243; un cordero lechal, lo sacrific&#243; al Se&#241;or en holocausto, clam&#243; al Se&#241;or en favor de Israel y el Se&#241;or lo escuch&#243;. 10Mientras Samuel estaba ofreciendo el sacrificio, llegaron los filisteos para atacar a Israel. Entonces el Se&#241;or lanz&#243; un fuerte trueno contra los filisteos, los desconcert&#243; y cayeron derrotados ante Israel. 11Los israelitas salieron de Misp&#225; persiguiendo a los filisteos y los fueron aniquilando hasta m&#225;s abajo de Bet Car. 12Samuel coloc&#243; entonces una piedra entre Misp&#225; y Sen, diciendo:</div><div class="p">&#8212;Hasta aqu&#237; nos ha ayudado el Se&#241;or.</div><div class="p">Por eso la llam&#243; Eben &#201;zer. 13Los filisteos, derrotados, ya no volvieron a invadir el territorio israelita y el Se&#241;or los tuvo sometidos mientras vivi&#243; Samuel.#Jue 8,28. 14Israel reconquist&#243; las ciudades situadas entre Ecr&#243;n y Gat que los filisteos le hab&#237;an arrebatado, liber&#243; su territorio del dominio filisteo y estuvo en paz con los amorreos.</div><div class="p"> 15Samuel fue juez de Israel durante toda su vida. 16Anualmente hac&#237;a una gira por Betel, Guilgal y Misp&#225;, dirimiendo los pleitos de Israel en estos lugares. 17Luego volv&#237;a a Ram&#225;, donde ten&#237;a su residencia y segu&#237;a juzgando a Israel. Y all&#237; construy&#243; un altar al Se&#241;or.</div>
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 <div class="chapter ch8" data-usfm="1SA.8">
 <div class="label">8</div><div class="ms1">II. Samuel y Sa&#250;l (8&#8211;15)</div><div class="ms2">Instituci&#243;n de la monarqu&#237;a (8&#8211;12)</div><div class="s1">Israel pide un rey#Dt 17,14-20; Jue 8,22-23; 9,7-15; 2 Re 21,1-24.</div><div class="p"> 1Cuando Samuel se hizo viejo nombr&#243; a sus hijos jueces de Israel. 2El primog&#233;nito se llamaba Joel y el segundo Ab&#237;as, y ambos ejerc&#237;an en Berseba. 3Sin embargo sus hijos no siguieron sus pasos, pues buscaban su provecho, aceptaban sobornos y pervert&#237;an la justicia. 4Por ello, todos los ancianos de Israel se reunieron, fueron a Ram&#225; a ver a Samuel 5y le dijeron:</div><div class="p">&#8212;Mira, t&#250; ya eres viejo y tus hijos no siguen tus pasos. Por tanto, n&#243;mbranos un rey que nos gobierne, como en todas las naciones.#Hch 13,21.</div><div class="p"> 6Le disgust&#243; a Samuel el hecho de que le pidieran un rey para que los gobernara y se puso a orar al Se&#241;or. 7Pero el Se&#241;or le dijo:</div><div class="p">&#8212;Escucha la voz del pueblo en todo lo que te pidan, pues no te rechazan a ti, sino que es a m&#237; a quien rechazan como rey suyo. 8Lo mismo que me han tratado a m&#237; desde que los saqu&#233; de Egipto hasta hoy, abandon&#225;ndome para dar culto a otros dioses, as&#237; te tratan tambi&#233;n a ti.#1 Re 9,9. 9Ahora, pues, esc&#250;chalos; pero ponlos sobre aviso y dales a conocer los privilegios del rey que reinar&#225; sobre ellos.</div><div class="p"> 10Samuel transmiti&#243; las palabras del Se&#241;or a la gente que le ped&#237;a un rey 11y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Estos ser&#225;n los derechos del rey que os gobierne: alistar&#225; a vuestros hijos y a unos los destinar&#225; a sus carros y a sus caballos para que vayan delante de su carroza; 12a otros los nombrar&#225; jefes y oficiales de su ej&#233;rcito; a otros los pondr&#225; a trabajar sus campos y a cuidar sus cosechas, o a fabricar su armamento y los pertrechos de sus carros. 13A vuestras hijas las pondr&#225; a su servicio como perfumistas, cocineras o panaderas. 14Requisar&#225; vuestros mejores campos, vi&#241;as y olivares para d&#225;rselos a sus funcionarios. 15Os cobrar&#225; el diezmo de vuestros cereales y vi&#241;as y se lo dar&#225; a sus oficiales y funcionarios. 16Os quitar&#225; vuestros siervos y siervas junto con vuestros mejores bueyes y asnos para emplearlos en sus trabajos. 17Os exigir&#225; impuestos por vuestros reba&#241;os, y vosotros mismos os convertir&#233;is en sus esclavos. 18En ese momento os quejar&#233;is del rey que hab&#237;ais elegido, pero entonces el Se&#241;or no os responder&#225;.#Mi 3,4. 19El pueblo no quiso escuchar a Samuel e insisti&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#161;No importa! Queremos tener rey. 20As&#237; tambi&#233;n nosotros seremos como todos los pueblos: nuestro rey nos gobernar&#225; y nos conducir&#225; a luchar en las guerras.</div><div class="p"> 21Samuel escuch&#243; lo que dec&#237;a el pueblo y se lo comunic&#243; al Se&#241;or. 22El Se&#241;or le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Atiende a su petici&#243;n y n&#243;mbrales un rey.</div><div class="p">Entonces Samuel orden&#243; a los israelitas:</div><div class="p">&#8212;&#161;Todo el mundo a sus pueblos!</div>
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 <div class="chapter ch9" data-usfm="1SA.9.1+1SA.9.2+1SA.9.3+1SA.9.4+1SA.9.5+1SA.9.6+1SA.9.7+1SA.9.8+1SA.9.9+1SA.9.10+1SA.9.11+1SA.9.12+1SA.9.13+1SA.9.14+1SA.9.15">
 <div class="p">1En la tribu de Benjam&#237;n hab&#237;a un hombre de buena posici&#243;n llamado Quis, hijo de Abiel y descendiente de Seror, Becorat y Afiaj, el benjaminita.#10,23; 1 Cr 8,33. 2Quis ten&#237;a un hijo, llamado Sa&#250;l, un joven atractivo y el m&#225;s esbelto entre los israelitas, pues les sacaba la cabeza a todos los dem&#225;s. 3A su padre, Quis, se le hab&#237;an extraviado las asnas; as&#237; que le dijo a su hijo Sa&#250;l:</div><div class="p">&#8212;Ll&#233;vate a uno de los criados y vete a buscar las asnas.</div><div class="p"> 4Recorri&#243; la serran&#237;a de Efra&#237;n y el t&#233;rmino de Salis&#225;, pero no encontr&#243; las asnas. Recorri&#243; el t&#233;rmino de Saal&#237;n, y nada. Recorri&#243; tambi&#233;n el t&#233;rmino de Benjam&#237;n y tampoco las encontr&#243;. 5Cuando llegaron al t&#233;rmino de Suf, Sa&#250;l dijo al criado que lo acompa&#241;aba:</div><div class="p">&#8212;Vamos a regresar, no sea que mi padre empiece a preocuparse m&#225;s por nosotros que por las asnas.</div><div class="p"> 6Pero el criado le respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Mira, en esta ciudad vive un hombre de Dios muy respetado, pues todo lo que dice se cumple puntualmente. Acudamos a &#233;l y quiz&#225; nos indique el camino que debemos seguir.</div><div class="p"> 7Sa&#250;l le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Pero, si vamos, &#191;qu&#233; podemos llevar a ese hombre? Porque ya no nos queda pan en las alforjas y no tenemos nada que ofrecerle. &#191;Qu&#233; nos queda?</div><div class="p"> 8Y el criado le dijo:</div><div class="p">&#8212;Mira, tengo a mano una peque&#241;a moneda de plata. Se la dar&#233; al hombre de Dios para que nos indique el camino.</div><div class="p"> 9(En Israel antiguamente, cuando alguien iba a consultar a Dios, dec&#237;a: &#171;Vamos a ver al vidente&#187;; pues al que actualmente llamamos &#171;profeta&#187; antes se le llamaba &#171;vidente&#187;).</div><div class="p"> 10Y Sa&#250;l respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;De acuerdo, vamos.</div><div class="p">Y se dirigieron a la aldea donde viv&#237;a el hombre de Dios. 11Cuando sub&#237;an la cuesta de la aldea, encontraron a unas muchachas que iban en busca de agua y les preguntaron:</div><div class="p">&#8212;&#191;Est&#225; aqu&#237; el vidente?</div><div class="p"> 12Ellas les contestaron:</div><div class="p">&#8212;S&#237;, ah&#237; un poco m&#225;s adelante. Pero daos prisa, pues ha llegado hoy a la aldea, porque el pueblo celebra un sacrificio en el santuario. 13Al llegar a la aldea lo encontrar&#233;is, antes de que suba a comer al santuario. La gente no comer&#225; hasta que &#233;l llegue, pues debe bendecir la ofrenda. Despu&#233;s podr&#225;n comer los invitados. As&#237; que subid ahora, porque lo encontrar&#233;is inmediatamente.</div><div class="p"> 14Ellos subieron hacia la aldea y cuando entraban en ella, se toparon con Samuel que sal&#237;a para subir al santuario local. 15El d&#237;a anterior de la llegada de Sa&#250;l, el Se&#241;or hab&#237;a revelado directamente a Samuel lo siguiente:#Ex 3,7.9; Jue 3,9.15; Hch 9,10-16.</div><div class="p"> </div>
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1 SamuelMuestra

Escritura

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