Lleva a Tus Hijos a La IglesiaMuestra

Incómoda me iba yo a la iglesia con mi bebé en plena crisis de lactancia. He visto a muchas mamás incómodas durante el servicio, porque “sentían que sus hijos incomodaban a los demás”. He visto a mamás salir afuera para hacer dormir a sus bebés, e intentar distraerlos con algún dulce lo que quede el tiempo de la predicación. Quién esté libre de pecado que tire la primera piedra.

He visto a mamás con una risa incómoda bajar a sus hijos de la tarima, porque: ellos querían estar ahí.

Y cuando mis bebés se encontraban en la etapa más incómoda para mi, decidí ir todos los domingos; aún sí me pareciera que me paseaba con mis hijos por afuera, estaba en la casa de Dios y mis hijos estaban allí, expuestos a su presencia.

Incomodate hoy cuando tus hijos son pequeños, incomoda al enemigo con las mentiras que te ha susurrado diciéndote que no hace falta ir a la iglesia.

Excusas no te faltarán, pero has sido llamada para ser tenaz y decidida a criar hijos que crezcan firmes en la casa de Jehová.