Mi Relación Con DiosMuestra

¿Te has preguntado alguna vez cómo puedes desarrollar una verdadera intimidad con Dios? Es fácil caer en la idea de que la intimidad está relacionada con lo emocional o lo físico, pero hoy quiero invitarte a explorar una intimidad diferente, una que se construye con tiempo, intencionalidad y dedicación.

El versículo que quiero compartir contigo es Salmos 25:14: "El Señor es amigo de los que le temen; a ellos les enseña su pacto." Aquí, la palabra "amigo" no se refiere a una relación superficial, sino a una conexión profunda y significativa con Dios.

La intimidad con Dios no se trata de emociones pasajeras o momentos efímeros. Es un proceso que requiere tiempo, dedicación y un corazón dispuesto a aprender de Su palabra. Es como una amistad sólida y duradera que se va construyendo con el tiempo y la confianza mutua.

Hoy, te animo a buscar esa intimidad con Dios de manera intencional. Dedica tiempo para orar, leer Su palabra y reflexionar sobre sus enseñanzas. Permítele que te muestre Su pacto y la profundidad de Su amor por ti.

Recuerda que la intimidad con Dios no es una tarea difícil o complicada, sino un viaje de descubrimiento y crecimiento. Con cada paso que des hacia Él, te acercarás más a Su corazón y experimentarás una conexión más profunda.

Así que, dedica tiempo, sé intencional y entrega tu corazón a Dios. Permítele ser tu amigo y maestro, y verás cómo esa intimidad transformará tu vida y te llevará a conocerle de una manera única y especial. ¡Que hoy sea el inicio de una profunda y significativa intimidad con el Señor!

Preguntas de reflexión:

• ¿Qué significa para ti la intimidad con Dios? ¿Has confundido alguna vez la intimidad con Dios con conceptos románticos o emocionales?
• ¿Cómo puedes ser más intencional en tu búsqueda de intimidad con Dios? ¿Qué cambios podrías hacer en tu rutina diaria para dedicar tiempo de calidad a esta relación?