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Capítulo 30: acertijos de los sabios

Los capítulos 30 y 31 son las partes finales de este antiguo libro de sabiduría bíblica. Curiosamente, cada capítulo contiene poemas atribuidos a autores no israelitas llamados Agur y Lemuel. Agur es un plebeyo, mientras que Lemuel es un rey. Según las sobreinscripciones , ambos son conocidos como hijos, una conclusión apropiada para un libro dedicado a los hijos que adquieren sabiduría.

En el capítulo 30 escuchamos al primer hijo sabio, Agur. Hay una mini autobiografía en los versículos 1-9, seguida de una colección de fascinantes acertijos (versículos 10-33). La mayoría de estos acertijos exploran cosas en la vida que debes evitar: calumnias, maldiciones, odio, engaños, burlas, adulterio, orgullo y maldad. Tan mal como suenan estas cosas, los dichos de Agur revelan que quienes hacen tales cosas a menudo se consideran inocentes.

Algunos de estos acertijos no se refieren a la virtud o a la moralidad, sino que son simples observaciones sobre la naturaleza o las relaciones. Su estructura consta de tres observaciones. Las dos primeras son observaciones sobre cómo funciona el mundo. La tercera muestra cómo las dos primeras se relacionan respecto al funcionamiento de la sabiduría.

"Porque como batiendo la leche se produce mantequilla (observación 1), y apretando la nariz se produce sangre (observación 2), estimulando la ira se produce el pleito" (observación 3).

Los acertijos, junto con la autobiografía, nos piden que consideremos los resultados de nuestras elecciones y acciones. ¿A cuál de estos consejos necesitas prestar más atención a medida que avanzas en tu día?