Un viaje a través de Lucas Y HechosMuestra

Cuando María estaba cerca de finalizar su embarazo, ella y su prometido, José, viajaron a Belén para registrarse en el censo que César Augusto había decretado. Cuando llegaron, María comenzó el trabajo de parto. No pudieron encontrar un cuarto de huéspedes, y el único lugar que encontraron fue un espacio donde duermen los animales. María dio a luz y colocó al futuro rey de Israel en un comedero de animales, un pesebre.

No muy lejos de allí, un grupo de pastores cuidaba sus rebaños cuando de repente un ángel brillante apareció frente a ellos. Esto, desde luego, los estremeciópor completo. Pero el ángel les dijo que celebraran porque había nacido el Salvador. Especificó que encontrarían al bebé envuelto y descansando en un comedero. Un enorme coro de ángeles apareció para celebrar con un canto de alabanza que Dios había traído su paz a la tierra. Los pastores no perdieron ni un minuto y comenzaron a buscar al bebé. Encontraron al recién nacido Jesús en el pesebre, tal como había dicho el ángel. Quedaron asombrados. Compartieron lo que experimentaron, y todos los que escucharon su historia quedaron perplejos.

Nadie esperaba que Dios llegaría así: nacido de una madre adolescente en un refugio de animales y celebrado por pastores desconocidos. Todo está al revés en la historia de Lucas, y ese es el punto. Está mostrando cómo el Reino de Dios llega a estos lugares sucios: entre los que esperan, las viudas y los pobres, porque Jesús está aquí para brindar salvación poniendo el orden mundial patas para arriba.