Vivir por el Espíritu: Devocionales con John PiperMuestra

El Espíritu conquista el miedo

Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos. -Isaias 44:3

¿Sabes por qué es más fácil ser amable con la gente el viernes que el lunes? ¿No es porque la esperanza es como un río que fluye hacia nosotros desde un futuro brillante, llena el depósito de nuestra alegría y luego se desborda en bondad hacia los demás?

El viernes el descanso y la recreación están a la vuelta de la esquina, tan cerca que podemos degustarlos. Con la esperanza de saborear el poder del fin de semana que viene. La pequeña reserva de nuestro gozo comienza a llenarse. Y si el fin de semana se ve lo suficientemente brillante, nuestra reserva de alegría se llenará hasta el borde y comenzará a extenderse.

Este derrame de alegría en otras personas se llama amor. Así que siempre eres más amable con la gente cuando te sientes feliz con tu futuro. La esperanza te llena de gozo, y el gozo se derrama en sonrisas, palabras amables y obras de ayuda. Ocurre antes de las vacaciones, antes de los cumpleaños, antes de Navidad y para la mayoría de las personas los viernes.

Cuando estamos empapados del Espíritu, estamos empapados con la seguridad de que los lunes se hacen en el cielo al igual que los viernes. Todo lo que parezca terrible mañana no tiene por qué serlo si estás lleno del Espíritu. Las relaciones en el hogar pueden ser tensas, la salud puede estar deteriorándose, el jefe puede estar planificando tu despido, mañana puede traer una confrontación muy amenazadora; lo que sea que te esté poniendo ansioso mañana, abre tu corazón a la efusión del Espíritu de Dios; mira tu palabra de promesa y te colmará de esperanza y vencerá tu miedo.

Cuando se derrama el Espíritu Santo, no solo se eliminan los temores, sino que se satisfacen los anhelos. La sed del alma por Dios se apaga, o al menos saboreamos lo suficiente en él para saber dónde pasar el resto de nuestra vida bebiendo.

Nuestro futuro puede parecer sombrío por dos razones: una es la perspectiva de que se avecina la miseria; la otra es la perspectiva de que la felicidad no llegue. ¿Y no se agota virtualmente todo el trabajo del corazón humano por estas dos cosas: temer la miseria futura y tener sed de felicidad futura? Si es así, entonces la promesa de Isaías es justo lo que necesitamos: cuando el Espíritu se derrama en nuestro corazón, el miedo desaparece y la sed se satisface. Te ruego, por tanto, que si anhelas el toque del Espíritu de Dios en tu vida, dedícate día y noche a la lectura de la Palabra.

Para aprender más: http://www.desiringgod.org/messages/a-precious-promise-the-outpouring-of-gods-spirit