Una visión bíblica del cambio socialMuestra

Provisión

¿Recuerdas algún momento en el que te sentiste abrumado por el tamaño o la escala del reto o la tarea que enfrentabas? ¿Qué sentiste? ¿Qué hiciste?

Mi amiga Mary se sintió así. La vida en Uganda era difícil para ella. Su esposo desapareció, dejándola con cuatro hijos pequeños. Vivían en una choza de barro con techo de paja, y tenían una cabra. Mary trabajaba cuando podía y consiguió un pequeño ingreso, pero nunca había suficiente y su familia siempre tenía hambre. Por supuesto no quedaba nada para pagar las tasas escolares de sus hijos.

Un día Mary oyó hablar de un estudio bíblico en su iglesia local. Asistió a pesar de que no era creyente. Cuando escuchó que Jesús había alimentado a cinco mil personas en un día, ¡se dio cuenta de que Dios se preocupa por las personas que padecen hambre! El estudio analizó cómo Jesús animó a sus discípulos a trabajar juntos para asegurarse de que todos fueran alimentados. Junto a otras personas, Mary se sintió inspirada para comenzar a planificar un futuro diferente para sus hijos.

Mary y su familia comenzaron a cultivar para vender la cosecha, y consiguieron reunir suficiente dinero para comprar unas pocas gallinas, luego algunos cerdos y finalmente dos vacas. Esto tuvo un gran impacto en sus vidas: una dieta equilibrada, ropa, tasas escolares, mejor refugio y medicamentos para curar la enfermedad.

Mary está radiante hoy. Camina estrechamente con el Señor y ha visto cómo Él le ha ayudado a ella y a su familia a proveer para sí mismos.

Reflexiona:

Al pensar en los desafíos que enfrenta nuestra propia comunidad y nuestra propia falta de recursos, ¿qué estímulos particulares encontramos para nosotros en esta historia?