Jesús Te Escogió a Ti.Muestra

Una barca vacía. Los intentos por llenar esa barca eran innumerables, pero era innegable que una buena pesca acontecería. El mar parecía más solitario de lo normal.

Era como si los peces hubiesen corrido el rumor de que Pedro estaba allí y no iban a caer en su trampa. Pedro sentía su barca sola.

¿Estamos hablando también de un corazón?, ¿verdad?, ¡no sólo de la barca! Un corazón al que le huyen las cosas buenas, que no ha podido pescar ni por un golpe de suerte algo bueno. Parece que todos se alejan mucho de ese corazón solitario.

Cuando Pedro llega a la orilla, está cansado de intentar, de hacerse el fuerte, de todo.

Pero Jesús conoce esa barca en particular, había cientos de barcas en esa misma orilla, pero Dios ve tu barca, tu corazón.

Él no quiere que te vayas vacío como muchas veces. Dios mira tu corazón y aunque hay millones de corazones, está buscando el tuyo en particular.

¿Estás cansado? Puedes escucharle a través de estas palabras. “Esta vez te enseñaré lo que pasa cuando soy yo el que te da la palabra” Jesús va mar adentro en esa barca solitaria y vacía, y los peces, como si tuvieran un sentido espiritual, van en busca de Jesús.

Pedro lo comprende, los peces buscan a Jesús, no a su barca, pero Jesús te dice a ti: “las oportunidades van donde yo estoy, pero yo quiero estar en tu barca”

La barca de Pedro se llena tanto, que tiene que buscar a otros amigos y ellos también salen llenos.

Pedro se da cuenta de que el milagro más grande no son los peces, sino Jesús, que ha escogido su barca.

Dios escogió tu corazón. Él conoce tu cansancio, él sabe cuándo las oportunidades te huyen, pero él puede dar una orden para que eso cambie. Ya no más un corazón vacío. Ahora estás lleno de él, y además con muchas bendiciones. Puedes escucharle decir: escogí tu corazón.