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Culpabilidad vs. Convicción

Ahora que vas a comenzar a vivir para Dios, es posible que notes que te sientes de cierto modo después de haber hecho algo malo. Este es tu espíritu haciéndose cada vez más sensible sobre lo que sabes que está bien y lo que está mal. Es importante conocer qué sensaciones son de Dios y cuáles no.

En los versículos que leerás hoy, la gente tenía respuestas muy diferentes a Dios. Después de que Adán y Eva pecaron, se escondieron de Dios y se separaron de Él. Después de que David pecó se acercó a Dios, adoró a Dios y clamó a Dios. Adán y Eva se sintieron culpables. David sintió convicción.

Esa es la diferencia entre los sentimientos de culpa y los sentimientos de convicción. Después de hacer algo malo que sabes que no deberías haber hecho, sentirte culpable te llevará a intentar esconder de Dios y separate de Él. Dirás cosas como: «No soy lo suficientemente bueno», «Lo sigo arruinando» o «Dios tiene que estar harto de todo esto». Pero la convicción funciona de una manera muy distinta. Cuando te equivocas, la convicción te llevará a acercarte más a Dios.

La culpabilidad no es de Dios, Él no quiere que te separes de Él. Quiere que te conmuevas después de haberlo arruinado, lo que te llevará a estar más cerca de Él.