Pueblo RebeldeMuestra

Un pueblo lleno de idolatría

“La idolatría no presenta un camino, sino una multitud de senderos, que no llevan a ninguna parte, y forman más bien un laberinto. Quien no quiere fiarse de Dios se ve obligado a escuchar las voces de tantos ídolos que le gritan: Fíate de mí” (Jorge Mario Bergoglio actual papa de la iglesia católica).

¡Wow que frase del papa Francisco! Esto es algo que realmente es cierto, cuando no escuchamos a Dios y ponemos otras prioridades antes que Dios se convierten en ídolos, y eso en sí es la idolatría es poner cualquier cosa por encima de Dios. Cuando no queremos fiarnos o estar con Dios ponemos muchos ídolos en nuestra vida.

¿Dios ha sido la prioridad #1 en tu vida? Es una pregunta difícil, pero la cruda realidad es que no, la respuesta es que hemos sido un pueblo lleno de idolatría porque muchas veces ponemos otras cosas en el lugar que le corresponde a Dios.

El pueblo que salió de Egipto, mientras esperaban que Moisés bajara de hablar con Dios, no quisieron esperar e hicieron un becerro de oro para adorarlo, muchas veces la impaciencia nos hace tener ídolos, el no saber esperar nos hace caer en la idolatría.

“Tomas Henao un adolescente de 15 años admite que es fan de lo más grandes narcotraficantes de la historia y que uno de su ídolo es el famoso Pablo Escobar fue uno de los más poderosos y temidos de esa época”. Relato esta historia porque es real en el mundo que estamos viviendo, donde las personas que admiramos se convierten en ídolos.

Hay que cuidarnos de esta realidad, tal vez no lo has pensado, pero algunas veces idolatramos a nuestros pastores, o algún pastor que admiramos, alguna banda de música, algún equipo de futbol, algún método religioso o forma de hacer iglesia los domingos.

Tengamos cuidado Dios merece el lugar más importante y primordial en nuestras vidas, en todos los aspectos de nuestra vida Dios debe estar en la posición #1 en todo lo que hagamos. Él es el único que merece nuestra adoración.

Oración: Dios solo tú mereces el primer lugar en nuestras vidas, perdón si no te hemos dado el lugar que mereces, a partir de hoy queremos honrarte y darte nuestra mayor adoración porque solo tú eres digno para exaltarte.