Viviendo Renovado: Confiando en DiosMuestra

Confía en Dios. Esta puede ser la frase que un amigo bien intencionado te dijo cuando estabas atravesando por algo que no entendías. Aunque su intención era buena, no siempre parece el consejo más útil. ¿Cómo tu solamente enciendes el interruptor y decides empezar a cofiar an Dios?

Bueno, piensa en alguien en tu vida en quien confíes. ¿Por qué confías en esas personas? ¿Es porque han demostrado que cumplen su palabra? O quizás es fácil confiar en ellos porque conoces sus motivaciones. Crees que te quieren y que desean lo mejor para ti.

Lo mismo ocurre con Dios. Él cumple sus promesas, sus motivaciones son puras y Él te ama más de lo que puedas imaginar.. Si quieres pruebas, no necesitas mirar tan lejos para ver cuánto te ama. La Biblia nos dice mucho acerca de Su carácter y la motivación detrás de Sus acciones.

A lo largo de la Biblia, Dios nos muestra que Él es fiel. Él bendice a Abraham y Sara con un hijo en su vejez. Él salva a toda la familia de José de siete años de hambruna. Él rescata a Su pueblo de la esclavitud de Egipto al dividir el Mar Rojo. Y en una muestra suprema de su amor por nosotros, Él envió a su Hijo unigénito a morir en nuestro lugar para que podamos pasar la eternidad en el Cielo con Él.

Dios ha demostrado una y otra vez a lo largo de las Escrituras que Él cumple sus promesas y Sus planes para nosotros son buenos. Si los buscamos, probablemente tengamos innumerables ejemplos en nuestras propias vidas de Su amor y buenas intenciones. Aún así, puede ser difícil dar el salto y confiar en Él, especialmente cuando estamos pasando por un tiempo difícil. Pero eso no significa que Sus promesas sean menos ciertas.

Fue probablemente difícil para los personajes en la Biblia el continuar confiando en Dios también. Abraham y Sara lucharon con la infertilidad por décadas antes de que tuvieran a Isaac. José fue vendido como esclavo e injustamente encarcelado para poder estar en la posición de salvar a su familia cuando llegó la hambruna. Los israelitas fueron maltratados por los centuriones antes de que Dios los sacara de Egipto y los condujera hacia la Tierra Prometida. Y sin embargo, en cada una de estas historias, Dios fue fiel. Él bendijo, Él rescató y Él proveyó a su pueblo.

Cuando leemos la Biblia, tenemos el beneficio de conocer toda la historia. Podemos ampliar y ver el cuadro completo. Podemos ver fácilmente cómo Dios se movió en las vidas de su pueblo para obrar todo para su bien. Desafortunadamente, no tenemos la habilidad para ver toda nuestra historia. Solamente vemos una pequeña pieza del cuadro completo. Cuando ampliamos nuestra visión y nos enfocadmos en nuestras luchas momentáneas, puede ser difícil confiar en Dios. Pero si tomamos un respiro hondo y nos alejamos para recordar las veces en las que Dios ha sido fiel con nosostros y las promesas que nos ha hecho para darmos una vida abundante y una eternidad con Él, encontraremos paz.

Si estás luchando en confiar en Dios, quizás necesitas cambiar tu perspectiva.. Considera que tu conoces acerca del carácter de Dios. Si no conoces historias acerca de Su fidelidad y Sus promesas para con nosotros, lee la Biblia y conócelo mejor. Reflexiona en las veces cuando has visto a Dios obrar en tu vida y recurre a esos recuerdos cuando empieces a dudar. Date cuenta de cuando estás demasiado enfocado en tus circunstancias y elige alejarte y meditar en el amor de Dios. Cuando más practiques confiar en Dios en las cosas pequeñas, más fácil te resultará confiar en Dios en medio de la tormenta.

Sea cual sea la lucha, contratiempo o fracaso que estés atravesando, confía en que Dios está de tu lado y que todo está obrando para tu bien. Puede que no entiendas el panorama general de hoy, en cinco años, o nunca, pero porque sabes quién es Dios y cuán profundamente te ama, puedes confiar en que estás salvo en Sus manos.