El Propósito de la Palabra de Dios

Proverbios 1:2-6 - Los proverbios te enseñan sabiduría y te instruyen. Te ayudan a entender dichos sabios. Te instruyen y te ayudan a vivir sabiamente. Te guían a lo que es correcto, honesto y justo. Dan entendimiento a los niños. Dan conocimiento y sentido común a los jóvenes. Que las personas sabias escuchen y añadan a lo que han aprendido. Que guíen a los que entienden lo que es justo. Lo que enseño también te ayuda a entender proverbios y cuentos. Te ayuda a entender los dichos y acertijos de los que son sabios. (NIrV)

Con demasiada frecuencia, se asume que la Biblia está llena de reglas y listas, de lo que se debe y no se debe hacer. Suele percibirse como un libro arcaico decidido a frenar nuestra diversión e impedirnos vivir nuestra vida al máximo. Pero en el primer pasaje del Libro de los Proverbios, se nos da una idea de cómo debe considerarse la Palabra de Dios.

En el pasaje de hoy, se nos dice que los Proverbios existen para la sabiduría y la instrucción. Nos ayudan a comprender los dichos sabios y nos conducen a lo que es recto, honesto y justo. ¿Quizás debamos entender así el conjunto de la Biblia? ¿Quizás deberíamos ver la Biblia en su conjunto como un libro que nos da entendimiento a los que somos inmaduros (infantiles)? ¿Quizás deberíamos enseñar a la gente que la Biblia está ahí para dar a los jóvenes conocimiento y sentido común? ¿Quizá podamos decir a nuestros compañeros de trabajo, amigos y familiares no salvos que la Biblia es un libro que ayuda a los sabios a añadir a lo que han aprendido, y a los que entienden lo que es correcto a obtener más orientación?

¿Quizá si describimos la Biblia al mundo de la misma manera que ella se describe a sí misma, más gente podría interesarse por lo que tiene que decir?