El Diario De Un CristianoMuestra

Querido Dios:

Estoy devastado, herido y triste. No lo comprendo, ¿por qué permitiste que algo así sucediera? Tú tienes el poder de hacer y evitar cualquier cosa, sin embargo, dejaste que esto pasara. No lo entiendo, estoy enojado contigo, Señor. Me pides que confíe en ti, pero en momentos como estos solo tengo dudas. ¿Por qué, Señor?, ¿por qué? ¿Es que no me amas? ¿Es que te olvidaste de mí? ¿Es que no había otra manera de hacerlo? Quisiera poder ver la luz al final del túnel y comprender la razón de las cosas, pero ahora mismo solo sufro y me lamento. Señor, por favor ayúdame a tener paz en medio del dolor, ayúdame a creer en que harás de esto algo bueno y no me sueltes. Nunca me has fallado, Dios, aunque ahora lo sienta así.

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Gracias por llegar al final de este plan. A veces es difícil hablar con Dios todos los días sin repetirle lo mismo, pero Él simplemente desea que le abras tu corazón y le cuentes de todas las áreas de tu vida, por más duras o sencillas que te parezcan. Espero que de ahora en más puedas ser sincero con Dios, si es necesario busca tu propia libreta y conviértela en tu diario de oración.

Con amor, Leslie Ramírez.

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