JordánMuestra

Pasaje central: Juan 1:32 y 33

“Y Juan dio testimonio, diciendo: Vi al Espíritu descender del cielo como paloma, y permanecer sobre Él.Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar en agua, Éste me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu, y que permanece sobre Él, Éste es el que bautiza con el Espíritu Santo”.

Jesús fue bautizado en el Jordán y el Espíritu Santo descendió sobre el en forma de paloma; Juan testifica que no solo descendió, sino que permaneció sobre Él. No fue solo una experiencia con el Espíritu que permaneció en su mente como un bonito recuerdo del pasado, sino que Su compañía fue permanente y evidente durante todo el ministerio terrenal de Jesús, incluso en Su resurrección.

¡Recibir al Espíritu Santo es una experiencia extraordinaria! El reto, es lograr que la Paloma permanezca sobre nosotros hasta el último día de nuestra vida en esta tierra.

Algo que hay que destacar también, es que Jesús era primo de Juan, sin embargo, aquí leemos que dijo: “Yo no le conocía”, con lo cual dio a entender que él no conocía a Jesús como el Cristo, cuyo significado es: el Ungido (por Dios), que nos puede bautizar con Su Espíritu Santo.

Es importante conocer a Jesús como Señor y Salvador para recibir perdón de pecados y vida nueva; pero también debemos conocerlo como el Cristo de Dios, que nos puede bautizar con Su Santo Espíritu.

¿Estás listo para experimentar los cielos abiertos?