Todos Los Días Se RenuevaMuestra

• Cuando vio a las multitudes, les tuvo compasión, porque estaban confundidas y desamparadas, como ovejas sin pastor.

Mateo 9:36

Una vez que Dios vio la necesidad de la humanidad, como lo hablamos el día de ayer empezó a SENTIR lo agobiadas y desamparadas que estaban las personas, sabiendo pues estábamos en una muerte espiritual, es decir en oscuridad. Recuerdo una etapa en mi país donde habían cortes de luz, a lo largo de varios meses por horas programadas, tanto fue el tiempo que las personas empezaban a acostumbrarse a estar en oscuras. Me di cuenta que eso limita los movimientos, incluso empiezas a limitar la realidad y hay una necesidad interior de ya querer ver a plenitud, de igual modo no distinguimos si algo esta sucio o limpio. Al recordar esto me pareció el ejemplo más fácil de relatar, lo que es oscuridad y luz.

Pues el vivir en oscuridad te hace entender que necesitas de la misericordia de Dios y pasar a su luz admirable, vivir en el amor de Jesús que es puro, profundo e incondicional; y no vivir en mentiras como desprecios, rechazos, falta de perdón, en una falsa identidad. Lo real y verdadero es que Jesús ya pagó el precio en la cruz, pues era parte del plan de Dios un plan lleno de misericordia, gracia y AMOR.

Él puso en marcha su plan porque no quería que viviéramos más agobiados y desamparados, pues nos bendice espiritualmente en los lugares celestiales, al haber aceptado a Cristo. Ahora su plan es que empecemos a caminar en santidad y ser intachables, gozando de ser coherederos de su Reino.

No sé si piensas en que como creación, como hijos movimos el corazón de Dios, y nos rescató. Si eso no te hace pensar en lo importante y amado que eres, déjame decirte que nada mas lo hará, su amor no tiene fin.

Oración:

Señor Jesús, gracias por haber pagado el precio en la cruz por mí, gracias por mostrarme tu misericordia a través de tu plan para rescatarme de la muerte a la cual ya estaba destinado. Gracias por darme un nuevo destino en ti Jesús, ayúdame a vivir conforme tu hijo, ayúdame a ser obediente a ti y poder experimentar tu amor todos los días de mi vida. También sé que estas haciendo algo en mí, transformando mi mente y mi manera de ser para ser más parecido a ti y eso sin duda me llena de gracia y amor. Quiero mostrar de tu amor y tu misericordia también aquí en la tierra a más personas para que puedan experimentarte a ti Jesús, llévame a tus caminos todos los días. En tu nombre, amén.