¿Iré Por Buen Camino? Salmo 1Muestra

Lemos en el Salmo 1, versículo 6: “Porque Jehová conoce el camino de los justos; Más la senda de los malos perecerá.”

Algo que me encanta de las escrituras es ver que en ellas Dios ha registrado no sólo el comienzo sino también el final de todas las cosas; lo cual indica que vivimos en un mundo que tiene un principio y un final.

Si bien es cierto que las escrituras hablan de eternidad para aquellos que hemos puesto nuestra confianza y esperanza en el Señor, también habrá un momento de juicio para aquellos que las escrituras catalogan como incrédulos, fatuos, necios, o simples.

En Dios no hay términos medios, o somos considerados como justos o seremos catalogados como malvados; lo cierto es que, en la lógica de Dios, ambos tendremos diferentes futuros.

El Salmista asegura que el Señor conoce nuestro camino y la forma que caminamos en él. De los justos el Señor acepta, aprueba y recompensa nuestra forma de vida y asegura que hay esperanza para nuestro futuro en Él.

Las escrituras lo aseguran de la siguiente manera en 2 Timoteo 4:8: “Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida.”

Pero para los malvados, el salmista asegura que para ellos no habrá aceptación, no habrá aprobación o recompensa. No solo perecerán en su camino, sino que adicional a esto no hay una esperanza reservada para ellos en su futuro.

¡¡¡Y esto es aterrador!!! Porque este marcado contraste entre el creyente y el incrédulo necesariamente nos obliga a considerar la forma en que estamos viviendo hoy día. Si vivimos solo para el aquí y el ahora y no consideramos lo eterno, entonces viviremos sólo para el placer, la comodidad, el poder, y el control, ¡Y pereceremos en esto, porque finalmente todo se trata del aquí y del ahora!

Pero si vivimos para el aquí y el ahora, en el tiempo en que nos correspondió vivir, pero con una mentalidad enfocada en lo eterno, entendiendo que hay un cielo, y que en algún momento nos presentaremos ante un Dios Santo, creador del cielo y de la tierra, y rendiremos cuenta de nuestra forma de vivir en este mundo; entonces necesariamente consideraríamos nuestra manera de vivir diariamente y nuestras relaciones con los demás, ya que vivimos para un Dios de justicia y amor, que nos invita diariamente a caminar en la generosidad de su gracia y en la sabiduría de su palabra.

Para finalizar, pienso, que si realmente queremos hacer una diferencia para nuestro hoy en cada lugar, donde por gracia el Señor nos permite, trabajar, estudiar, congregarnos o simplemente ser un soporte para nuestras familias desde casa, el Salmo 1 debía ser un referente constante para nuestra vida.

Queridos amigos, espero que el estudio de este Salmo haya sido de bendición para sus vidas como lo ha sido para la mía, el deseo de mi corazón y oración por ustedes es que el Señor les continúe bendiciendo y hasta una próxima oportunidad.

Con amor en cristo,

Pr. Juan Carlos Calle y equipo Conectar Global

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