Me rindo: Devocionales inspiradores escritos por prisionerosMuestra

ESTABA CIEGO, PERO AHORA VEO

“ Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”. —2 CORINTIOS 12:9

Mi vida ha sido la historia de éxito perfecta, el gran sueño americano alcanzado. Pero de pronto, me di cuenta de que no era mi éxito lo que Dios había usado para capacitarme para ayudar a los que estaban en prisión. Todos mis logros no significaban nada en la economía de Dios. No, el legado real de mi vida era mi mayor fracaso—soy un ex-convicto. Mi mayor humillación —ser enviado a prisión— fue el principio del uso maravilloso que Dios daría a mi vida. Él escogió la experiencia que no me daba gloria a mí, para Su gloria.

Al ser confrontado con esta verdad asombrosa, descubrí que mi mundo estaba patas arriba. Comprendí con sobresalto que estaba viendo la vida al revés. Pero ahora podía ver: hasta que perdí todo lo que pensé que hacía a Chuck Colson un gran tipo, fue que me encontré con la persona que Dios tenía destinado que yo fuera y el propósito real de mi vida.

Lo importante no es lo que hacemos sino lo que un Dios soberano decide hacer a través de nosotros. El reino de Dios es una paradoja donde la victoria viene a través del fracaso, la sanidad a través del quebrantamiento, y el encontrarte a ti mismo a través de perderte a ti mismo. Eso seguramente sucedió en mi vida. Si tú también has caminado por el valle del fracaso, oro para que esto suceda en tu vida también.

—Chuck Colson

ORACIÓN: Señor, gracias porque tu Gracia es suficiente para cubrir todas nuestras necesidades. Te pido que podamos encontrar nuestro propósito y valor en Ti, hoy y siempre. Amén.