El esplendor del ReyMuestra

Un rey brillante

A veces la vida se siente aburrida.

Pasamos por temporadas donde el sol no ’t brilla tanto. O se siente como si’estubieramos viviendo en las sombras. La esperanza parece muy lejana y nuestros espíritus estan pobres y rotos.

Conocí a Sambo en Camboya, un hombre escondido en las sombras. Era pobre en cada medida: material, espiritual y relacional.

Sambo creció en 1970’s Camboya, donde terminó siendo parte del régimen del Khmer Rouge. Adoctrinado como un niño, él fue uno de los soldados del régimen’s. Eventualmente, el tiempo de Khmer Rouge’en el poder llegó a su fin y Sambo recurrió al alcohol para tratar de lidiar con su dolor. Un tiempo después, Sambo se casó, pero terminó fallando como esposo y padre. Golpeó a su esposa y sus hijos terminaron siendo víctimas de la trata.

Para Sambo, la esperanza parecía estar muy lejos. Él’d cometió muchos errores. Su vida estuvo marcada por el fracaso y ocultó su dolor bajo el entumecimiento del alcohol. Cuando Jesús fue al templo, usó el pasaje de Isaías 61 para declarar su propósito—de llevar buenas nuevas a los pobres. A gente como Sambo. A personas como usted y yo. Como cristianos, llevamos el mismo Espíritu. Cristo vive en nosotros, y él es la esperanza de la gloria.

Cuando estamos sufriendo, cuando la esperanza parece fuera de nuestro alcance, podemos confiar en Jesús’ palabras. Con él, las estaciones aburridas se transforman. Él sana a los quebrantados de corazón, a los encadenados y a los entumecidos.

Como cristianos, llevamos ese mismo Espíritu. Cristo vive en nosotros, y él es la esperanza de la gloria. Jesús promete vida, esperanza y calidez. Él es nuestro brillante Rey.

Ora:

Señor, te doy gracias por tu Espíritu que vive en mí. Permíteme sentir la plenitud de tu gloria. Amén.