Adviento en familia de Infinitum: Semana 4Muestra

¿Alguna vez has abrazado un árbol? ¿O te has sentado en un banco del parque a observar algunas ardillas? ¿Qué te parece si te tumbas de espaldas en la hierba para estudiar las nubes? ¿Has escuchado alguna ves Diosel canto de un pájaro? La naturaleza está rebosante con las maravillas de Dios. Muchas partes de la naturaleza están en silencio, sin embargo, "hablan" o "cantan" acerca de Dios.

Dios nunca ha estado limitado en lo que puede usar para hacer Su trabajo en el mundo - en una oportunidad habló de cómo las rocas podrían cobrar vida para hacerlo si los humanos no lo hacían (¡¿Me pregunto si de ahí obtuvieron la idea para el personaje de Marvel: Korg?!). La magnitud de la imaginación de Dios nos hace darnos cuenta de lo pequeños que somos (imagínate tu en comparación con el tamaño de la galaxia) y, sin embargo, Dios ama, ama, ama trabajar con los seres humanos como sus socios.

María (la madre de Jesús) recibió una tarea muy importante cuando colaboró con Dios: criar al hijo de Dios, el Salvador del mundo. Es impresionante la fe y el coraje que mostró en su tarea, pero también es hermoso ver lo humilde que era y como reconocía que Dios estaba haciendo el trabajo fuerte y duro y que ella estaba solo agradecida de ser parte del proyecto.

Honestamente, no sé si yo hubiera respondido como María. Y tampoco sé si habría elegido a María para el trabajo si yo fuera Dios. ¿Tu lo harías? Tenemos estas "reglas" en nuestra cabeza sobre quién está calificado para hacer un trabajo importante o para hacer el trabajo de Dios y, a menudo, esas "reglas" significan que descartamos a ciertas personas. Por ejemplo, esa persona es demasiado joven para hacer eso; o ella es demasiado mandona para liderar ese proyecto, o ellos son demasiado ______ para ________. ¿Estoy en lo cierto? ¿No tenemos algunas expectativas sobre quién está "bien" o "calificado" para hacer cosas importantes?

Hoy leeremos los pensamientos de María sobre su importante trabajo y podremos aprender de ella una muy buena manera de ver a Dios, a nosotros mismos y el trabajo que Él quiere hacer con nosotros. Pero antes, aquí hay algunas preguntas para reflexionar:

¿Quiénes son las personas que crees que están más calificadas para hacer la obra de Dios? ¿Por qué?

¿Tienes alguna "regla" sobre quién está en lo correcto o calificado para hacer la obra de Dios, que te impida a ti ser Su compañero de trabajo?

¿Qué trabajo importante crees que Dios podría tener para que hagas esta Navidad?