Prioridades Y DeseosMuestra
ACTITUD FRENTE A LA OPOSICIÓN Y EL DESÁNIMO
El pueblo de Dios empezó a trabajar para levantar un templo en el que la presencia de Dios se estableciera en medio de ellos. Pero al ver que este templo no tenía nada comparado con el antiguo que edificó Salomón les provocó desánimo. Cuánto nos cuesta como creyentes no poner nuestros ojos en glorias pasadas ni tampoco en cosas naturales. Somos mucho de ver resultados cuando servimos a Dios y cuando estos no aparecen en el tiempo previsto entonces caemos en desánimo y terminamos dándonos por vencidos y abandonando la obra de Dios.
Se puede ver que se les estaba hablando de alguien que vendría (Jesús) que iba a restaurar el templo. Este templo es lo que cada uno estamos llamados a ser (1 Corintios 3:16-17). Dios quería que el pueblo empezara a confiar en lo que Él estaba por hacer y no en lo que ya había hecho. Nosotros muchas veces no podemos ver las grandes cosas que Dios hará en nuestras vidas por estar enfocados en cosas viejas y pasadas. Como si Dios no trajera cosas nuevas cada día. No llega lo que esperamos porque esperamos algo viejo que no hará y por eso nos desaminamos. Conectemos con las promesas de Dios y de lo que Él seguirá haciendo antes de Su venida y así podremos ser parte de Su plan. Dios quiere hacer cosas nuevas a través de ti, amado.
Escritura
Acerca de este Plan
Dentro del pueblo de Dios existen problemas que aún son comunes y que deberían estar ya superados. El profeta Hageo nos habla de parte de Dios para examinarnos a nivel espiritual y material sobre cómo estamos viviendo nuestras vidas y qué lugar ocupa Dios dentro de ellas. En medio de tantas responsabilidades y tantas cosas que alcanzar existe alguien que debe ser el centro de nuestras vidas, el centro de nuestras familias, nuestros trabajos. ¿Sientes que las dificultades del día a día te ganan o te impiden avanzar y poner a Dios en el centro?
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