CambiadoMuestra

Cristo vino al mundo para cambiar nuestras vidas por completo. El problema más grande que Él vino a eliminar es el pecado. Jesús vivió una vida perfecta, y eso le dio el derecho de tomar nuestro lugar en la cruz. Jesús pagó la deuda que todos nosotros teníamos para redimirnos. Este sacrificio destruyó el poder que el pecado tenía sobre nosotros. Nos liberó de una eternidad sin Dios y de una vida atada por el pecado. Nosotros rendimos nuestras vidas pecaminosas a Él a cambio de Su vida santa.

¡Cristo no sólo quitó el pecado sino que cambió la forma en que caminamos! Eso incluye la forma en la que hablamos, pensamos y actuamos. Todo cambia a través de Su proceso de transformación en nuestras vidas. 2 Corintios dice: " si alguno está en Cristo, nueva criatura es." ¡"Nueva criatura" significa una persona totalmente distinta! Si nos rendimos a Él, Él cambia la forma en la que hablamos y caminamos, hasta el día en que estemos con Él en el cielo.

¡Y hay noticias aún mejores! ¡Jesús también vino a cambiar nuestro destino! No sólo nuestro destino eterno, sino también nuestro destino aquí en la tierra. Hace diez años yo era una persona muy diferente con un futuro difícil; metido en una vida de drogas y varios arrestos, mi destino no era prometedor. Gracias a Dios, Cristo cambió mi vida, mi caminar, y mi destino. Él te invita hoy a hacer lo mismo.

Dí esta oración: Cristo, te necesito. No puedo vivir un día más sin conocer al verdadero Hijo de Dios, que es Jesús. Soy un pecador, pero creo que moriste por mí en la cruz y resucitaste. Ahora puedo disfrutar de esa misma resurrección. Lléname en este momento con Tu Espíritu. Borra mi pecado, cambia mi camino, dame un nuevo destino en Ti.