Sabiduría Para Vivir Muestra
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POR SENSATEZ, MADRUGADOR
“Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo; así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado” (Pr. 6:9-11).
Se le atribuye al humorista español, José Luis Coll, la frase: “Lo bueno de morirse es que no hay que madrugar”. De esta manera tan hilarante, el comediante ponderaba lo agrio que puede resultar despertarse temprano. Madrugar suele relacionarse con algún tipo de castigo; dormir mucho y trabajar poco, es el ideal de algunos. Después de todo, “quien madruga, tiene sueño todo el día”, alecciona jocosamente el refranero popular. ¿Ha pensado que quizás el problema no sea madrugar, sino nuestra actitud? Probablemente estemos culpando a lo externo de un peligroso padecimiento interno: la pereza.
Las personas laboriosas, que disfrutan su trabajo y lo asumen como una bendición, suelen levantarse muy temprano. Dormir es una especie de período necesario, pero no es más atrayente que hacer algo productivo. La historia de la iglesia está llena de eminentes madrugadores que fueron relevantes por su comportamiento industrioso y su resoluta pasión. Wesley se levantaba metódicamente muy de madrugada, lo mismo que C. T. Studd, o Hudson Taylor, nunca el sol se levantó primero que ellos. El mismo Señor Jesús tenía la costumbre de estar orando antes del amanecer (Jn. 1:35).
Madrugar puede ser un hábito muy recomendable si a esas horas serenas se les da un buen uso. Salomón relaciona el mucho dormir con la necesidad y la pobreza. Predice lo que es evidente: si no haces nada, no creas que vas a recibir algo. Si estás descansando es porque no estás trabajando, y si descansas mucho, entonces trabajas poco. Tal proporcionalidad puede entenderla hasta un párvulo, pero no el perezoso, porque él no quiere razones para cambiar, sino argumentos para mantener su conducta.
La industriosidad de la que habla Salomón no se mide meramente por la hora de levantarse, sino que va más allá, el texto hace referencia a todo un estilo de vida, a una cosmovisión general de la existencia. Vivimos según pensamos y recogeremos el fruto de las semillas que plantemos, por tanto, lo que hacemos tiene trascendencia, sea bueno o sea malo. La sabiduría salomónica nos persuade al trabajo duro, a ser inquietos laborantes, a vencer a la pereza como se derrota a un adversario.
(Tomado del libro: Sabiduría para vivir I, de Osmany Cruz Ferrer)
Escritura
Acerca de este Plan
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Necesitamos sabiduría de Dios para vivir juiciosamente en este mundo. Para ello, será necesario que prestemos atención a la Palabra de Dios y que dejemos guiar nuestros pasos por lo que las Escrituras dicen. El libro de Proverbios contiene pertinentes enseñanzas que nos arrojan luz para saber por dónde y cómo caminar en nuestra fe. Por eso este Plan bíblico. Esperamos que te sea de bendición.
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Nos gustaría agradecer a Como Jesús por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: https://www.instagram.com/osmanycruz/?hl=es