Creyendo Por Milagros - en La Tierra Como en El CieloMuestra

El hombre paralítico fue muy afortunado por tener unos amigos dispuestos a llevarlo ante Jesús y a hacer lo que fuese para traerlo ante la única persona que podía sanarlo.

Todos necesitamos ser ese tipo de amigo, ya que hay personas a nuestro alrededor que necesitan desesperadamente milagros en sus vidas. ¿Somos capaces de incomodarnos y ver la necesidad sin ser abrumados por ella? Caminemos llevando las cargas los unos de los otros, saltándonos las barreras y no usándolas como excusa para no ayudar y apoyar a los que sabemos que necesitan un toque divino.

¿Y si dependiera de mí que el milagro de mi hermano, compañero, familiar o amigo se llegase a efectuar?

Mantengamos nuestros ojos abiertos para ver las oportunidades de usar nuestra fe a favor de otros.