Inmensión profunda 14Muestra

Todos hemos conocido a personas que parecen bastante egocéntricas. Todo gira a su alrededor. Son consumidos por lo que los demás piensan de ellos. Incluso algunos han llegado al punto de publicar sus fotos en internet, para que otros califiquen su cuerpo o su cara. Aún si hablamos de "algunas personas", la verdad es que todos hemos sido esa persona en algún punto de nuestras vidas. Quizás no a tal extremo, pero sabemos lo que se siente al recibir aprobación por parte de nuestros amigos, y amamos ese sentimiento. El peligro llega cuando toda nuestra personalidad y valoración personal se basa en lo que los demás piensan de nosotros. Los cumplidos se pueden convertir en una adicción, y uno tras otro te hacen sentir más vacío por dentro. ¿Alguna vez te has visto en esta tramposa situación?

Una manera de evitar estas trampas es dar un paso hacia atras y observar todo el panorama. Hemos sido creados para formar parte de algo más grande que nosotros mismos. Como seguidores de Jesús, fuimos creados para ser parte del cuerpo de Cristo. ¿Qué parte del cuerpo de Cristo eres tú? Hoy tómate un tiempo para examinar tu vida y pídele a Dios que te muestre cómo te ha creado para ser una parte única y vital en su trabajo en este mundo.