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Alcanzando a Dios a través de la adoración
A quién adoramos es la cuestión más importante de la vida. Cada día, cada momento, Dios está revelando Su poder y Su gloria. Sin embargo, a lo largo de nuestra historia, hemos sido engañados al adorar y servir a las cosas creadas en vez de al Creador.
En el libro de Hechos, Pablo predicó en Atenas a una multitud religiosa para revelarles quién era el Dios verdadero digno de adoración.
En el libro de Jeremías, Dios usa la metáfora de una cisterna, un gran contenedor de agua, para explicar el pecado de idolatría. En el capítulo 2:13 de la NVI, el Señor dice: “Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”.
Tenemos acceso a la desbordante, eterna, viviente agua de Dios. Entonces, ¿por qué buscamos cisternas que se secarán?
¿Cuáles son tus cisternas vacías, secas y rotas? Aceptación, aventura, ejercicio, riqueza, fama, éxito, placeres, diversión, comida… Todo promete hacernos sentir realizados pero mientras más buscamos, mayor es el vacío. Aunque algunas son cosas buenas, si las ponemos antes del servicio al Señor, las estamos convirtiendo en ídolos.
No fuimos hechos para servir o adorar cosas creadas. Esas cosas buenas de la vida son las señales y maravillas declarando la gloria de Dios, ¡y nosotros debemos nuestra adoración al Creador de las señales y maravillas! ¡Solo Dios es digno de nuestra adoración!
Seamos honestos. ¿Quién o qué compite por el trono de tu corazón? ¿Has estado yendo en pos de una falsa cisterna? Si es así, nómbrala. Ponla en su lugar correcto. Nunca significó ser tu fuente de vida. Al completar este Plan bíblico, pide a Dios que te capacite para buscarlo sólo a Él.
“Dios Padre, Tú eres mi creador. Señor quiero adorarte sólo a Ti y alejarme de las maneras en las que he servido a cosas creadas. ¡Dios, abre mis ojos para verte como gloriosa agua viviente! Ayúdame a crecer en mi pasión de servirte, adorarte y buscarte solo a Ti. En el nombre de Jesús, amén”.
Acerca de este Plan
Toda relación inicia con la búsqueda, una hermosa danza de conocer y ser conocido. Una relación con Dios no es diferente. En este Plan bíblico de cinco días basado en el estudio bíblico de cuatro semanas de Amy Groeschel, La búsqueda, descubrirás no solo cómo perseguir totalmente a Dios, sino que también te darás cuenta ¡de que Él te persigue!
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