Recuerdos navideños de Corrie Ten Boom Muestra

La Navidad en la infancia de Corrie

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. - Isaías 9:6  

A sus 84 años, Corrie rememora los dulces recuerdos de las Navidades de su infancia. Comparte que la alegría navideña no era una alegría breve y pasajera que desaparecía en cuanto el gélido mes de enero hacía su entrada para terminar la temporada navideña. Se trataba, y se trata, de una alegría eterna, indescriptible y llena de gloria.

Sí, estaban los dulces recuerdos de la infancia de su madre y su tía, que tenían el don de hacer que la Navidad fuera lo más colorida y feliz posible. Recordaba el acebo y el muérdago, a veces incluso un arbolito de Navidad, la mesa navideña con las cintas rojas, donde se reunía la familia, disfrutando del chocolate caliente y el pan de Navidad con azúcar en polvo. Todos se dirigían a la catedral de Sint Bavo para el oficio religioso y cantaban “Noche de paz” y “Venid fieles todos”, y el sonido del mundialmente famoso órgano llenaba la iglesia. Todas expresiones de una alegría gloriosa, eterna e indescriptible. 

Pero ante todo celebraban el cumplimiento de las palabras del profeta Isaías, aquella noche en Belén hace 2000 años: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). Sabían que Él es el “Consejero admirable”, Él es Dios, Él ha traído paz en medio de las circunstancias. Y un día volverá y reinará para siempre. Y es el compromiso apasionado del Señor mismo lo que garantiza esto.

De eso se trataba la Navidad en la familia ten Boom. Querían servir a este Rey con todo su corazón, mente y fuerzas. Y querían compartir esta alegría navideña con tanta gente como fuera posible, porque sabían que el Señor Jesús había dicho: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).

Para reflexionar

Celebremos la Navidad sabiendo que se trata de una Alegría Eterna, porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. ¡Él es hoy nuestro Señor y Rey!

Oración

Gracias Señor porque podemos celebrar tu venida a este mundo durante todo el año, porque se trata de una verdad y una alegría interminables.