Creyendo Por Milagros: Señales Y Prodigios. 21 Historias De SalvaciónMuestra

DÍA 2

Lo curioso de este pasaje es que no se sabe la razón exacta por la que Jesús cruza al otro lado del lago, ya que era un lugar mayoritariamente poblado por gentiles. Aún así, Jesús decide cruzar a un lugar “extranjero”, quizás buscando un poco de tranquilidad, pero lo que se encuentra allí no es exactamente la definición de paz. No solo cruzó a ese lugar extraño, si no que va a los sepulcros, un lugar aislado que muchos evitarían, y allí se encuentra con un hombre endemoniado, desnudo y violento. Me imagino a los discípulos aterrados, deseando volver a la barca para cruzar de nuevo a territorio conocido. Pero Jesús no. Jesús se acerca a este hombre y lo libera con una simple pero poderosa conversación. Este hombre tiene un encuentro personal con Jesús y es radicalmente salvado, y por ello restaurado.

Aquí vemos como Jesús cruzó por el uno, para encontrarse con este hombre en su dolor, en su tormenta, en su soledad. Donde todos los demás lo evitaban y excluían, Jesús fue a su encuentro y le ofreció salvación.

La reacción de este hombre es obvia. Deseaba seguir a su Salvador, pero Jesús le da la misión de ir al mismo pueblo que le despreció y aisló, para hablar sobre lo que Jesús había hecho por él.

Ahora a nosotros también nos toca cruzar a lugares desconocidos, tan solo por el uno, para declarar la salvación de Jesús, trayendo restauración y sanidad donde nunca antes ha habido.

Oración:

Jesús, ayúdame a ver al uno como tú lo ves. Ayúdame a entender que he sido llamado a cruzar el lago como tú lo hiciste para proclamar tu salvación y restauración a los perdidos y atormentados. Gracias por salvarme y por llamarme a declarar esta salvación a los demás. Amén.