Vivir renovado: Como madre solteraMuestra

Propósito

Si eres como yo, estoy segura de que te has dicho: “Soy simplemente mamá.” Exactamente así me sentí cuando repentinamente fui la única a cargo de tres niños pequeños. Yo era una prometedora escritora independiente buscando crecer en mi carrera cuando el divorcio y desplome económico llevaron todo a un punto muerto. Estaba apasionada por contarles a las personas historias a través de la escritura y sentí una gran tristeza por la idea de que ese sueño se quedaría indefinidamente en la estantería. Cuando la maternidad se volvió una función en solitario, sentí que mi pasión quedaba desechada. 

Entre sobrevivir el día a día y lidiar con mi dolor, era difícil ver el propósito en todo esto. Sin embargo, al invertir más en mi iglesia, aceptar servir y unirme a un grupo de mamás solteras, comencé a ver que Dios me había dado el don de liderazgo y pastoreo. Pensar cuántas mamás solteras necesitaban apoyo y ánimo comenzó a cargar mi corazón, así que le pedí a Dios que me usara.

Primero, tuve que reconocer que no hay tal cosa como ser simplemente mamá. La maternidad es un llamado difícil y sagrado. Nuestras familias son nuestro primer ministerio y tenemos el privilegio de criar hijos que conozcan y amen a Dios. Puede que no se sienta como un llamado ahora. De hecho, puede que se sienta como una carga colocada injustamente sobre nuestros hombros. Pero Dios te dio tus hijos a ti y Él es realmente bueno en terminar lo que inicia. Rodeados por una amorosa comunidad en la fe y amigos, mis hijos han crecido muy bien a pesar de mis errores y tropiezos. Hay un gran propósito en el viaje como mamá soltera.

 Dios no se ha olvidado de ti ni de los sueños y dones que puso en ti. Ya sea que te apasione la educación, el servicio, las artes, tener tu propia empresa o, finalmente, escribir ese libro, pregúntale a Dios qué quiere hacer con lo que tienes. Si no estás segura de los dones que Dios te ha dado, pídele que te los revele. Piensa en lo que te emociona, lo que te trae gozo y toca cada fibra de tu corazón. ¡Esta es tu invitación oficial para descubrir tu propósito!

 Gracias, Dios, por crearme con dones únicos y un propósito específico en mente. Ayúdame a abrazar mi llamado como mamá y honrarte con él, especialmente cuando es difícil. Mientras perfeccionas y desarrollas en mí una devota seguidora de Cristo, dame la valentía de descubrir mi propósito y entrar de lleno en él. Amén.