Confiando en Jesús en Medio De La TormentaMuestra

Confía en Su Presencia

En este pasaje leemos que los discípulos dijeron: “Maestro, ¿no te importa que nos ahoguemos?”. En el libro de Lucas, en la misma historia dice que los discípulos clamaron: “Maestro, Maestro, nos vamos a ahogar”. 

¡Está bastante claro que creían que se iban a ahogar! 

¿Has empezado alguna vez algo aventurero que no ha funcionado y alguien te ha dicho: “¡Ya te dije que era una mala idea!” 

Me pregunto si fue uno de esos momentos en la barca. La preocupación de los discípulos no estaba mal- muchos de ellos eran marineros experimentados que conocían bien el lago; Jesús era carpintero. 

Como expertos que eran, sabían que esta tormenta era mala. Y en medio de ella, ¡Jesús está dormido! Probablemente los discípulos estarían pensando que si realmente Él entendiera la gravedad de la situación, estaría despierto ayudándoles.

Si los expertos se asustan, nosotros también. Cuando estoy en un avión y hay turbulencias, miro a los asistentes de vuelo y ellos están tranquilos, así que yo también estoy tranquilo. Si se pusieran nerviosos esto se traspasaría a todos los pasajeros. 

En nuestro pasaje, los expertos entran en pánico mientras Jesús duerme. 

¿Te has sentido alguna vez como si estuvieras orando a un Jesús que está dormido? 

Da la impresión de que Él no se da cuenta de cuánto estás sufriendo; no ha comprendido el riesgo que corres; no se ha dado cuenta de lo desesperado que estás, lo agobiado que estás, ¡lo solo y desamparado que te encuentras!

¡Por supuesto que sabemos que Dios nunca duerme! El Salmo 121: 3-4 nos recuerda: “No permitirá que tu pie resbale—jamás duerme el que te cuida;” de hecho: “Jamás duerme ni se adormece el que cuida de Israel”.

Los expertos que trabajan sin cesar nos mantienen informados y al día con todo lo que está ocurriendo en lo que se refiere al coronavirus - y es correcto que lo hagan; necesitamos y valoramos la información. 

Pero hay momentos cuando escuchamos esa información en los que ¡podemos entrar en pánico fácilmente! 

Pero Jesús está en la barca. Su presencia está asegurada.

La pandemia del coronavirus es difícil de entender y es complicado afrontarla, pero en tiempos como este tenemos que recordar que tenemos la presencia de Jesús. 

Puede que atravesemos por momentos en los que nos preguntemos si Él está escuchando - puede que incluso nos sintamos como si estuviera dormido, pero la Biblia nos asegura que Él no está dormido, que Él está presente. Jesús siempre está contigo, siempre.

HAZ UNA PAUSA Y ORA 

Toma un momento para reconocer tus miedos y preocupaciones delante de Dios.

“Señor, confío en tu presencia. Reconozco que Tú estás aquí hoy, y que siempre estás conmigo”.