Del divorcio a la sanación: 31 días de sanación y plenitudMuestra

"Soledad"

Las personas que son solitarias por naturaleza probablemente se preguntan cuál es el problema, aún así, todos necesitamos pertenencia y comunidad para regular nuestras emociones y sentimientos.

Dios nos creó para formar parte de la vida de los demás. Nos creó para la comunidad y para dar y recibir amor a través de quienes nos rodean. Por muy grande que fuera Adán, no estaba completo hasta que apareció Eva.

Vivir solo es duro. Es muy duro. Duele y nos hace replantearnos nuestros motivos. Nos lleva a hacer cosas por desesperación. También es muy incomprendido.

Estar solo y ser solitario son dos cosas TOTALMENTE diferentes. Estar solo significa que nadie está contigo. Ser solitario significa no estar conectado con nadie. ¿Cuántas veces has estado en una habitación llena de personas, y aún así, te sentiste solo? Eso es ser solitario, no estar solo.

La lucha contra la soledad es aprender a conectarse y mantener el contacto con aquellos, especialmente, que hablan sabiduría a tu vida. Vence a la soledad con una llamada o una reunión con alguien. Dedica tiempo a los demás para que te den ánimos e invierte tiempo en ayudarte a combatir la soledad.

Nunca estás solo. Dios siempre está contigo. Si necesitas ánimo, repite lo que Dios me dijo en mi momento más bajo: "¡Jesús y yo seguimos adelante!" No puedes ir a ningún lugar sin que Dios esté ahí. Él te ha estado esperando.

Oración
Dios, ayúdame a saber cada día más lo maravilloso que es tenerte siempre a mi lado y a los demás a mi lado cuando lo hacen, en el nombre de Jesús. Amén.