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"¡La maternidad es una vocación!"
Creo que la maternidad no es algo a lo que te pueden imponer – es una vocación. Mientras más pronto te des cuenta de esto, será más fácil comprender que los niños no son una carga, sino una bendición. No hay duda de que no es la vocación más sencilla, pero allí es donde necesitas depender de la gracia de Dios en lugar de tus propias fuerzas.
Es triste ver un mundo de pesimismo asociado con el embarazo y la maternidad. Frecuentemente escuchamos comentarios como que los niños "restringen a la madre"; "interfieren con tu carrera" y "limitan tu libertad". Pero, de nuevo, la Palabra de Dios dice claramente que "los niños son una recompensa", y Dios nos manda a ser "fructíferos y multiplicarnos."
De hecho, creo que uno de los propósitos clave de la forma en que Dios diseñó a la mujer es el papel de madre y reflejarlo a Él en ese papel. Sin embargo, Satanás constantemente intenta robar ese propósito. Le dice a la mujer "Es ideal tener un título, competir con tus compañeros y ganar millones de Euros. Ser esposa y madre está bien, pero puede esperar. Después de todo, no quieres que te identifiquen con eso, ¿o sí?"
La misión divina más destacada que traen los niños es "matar al yo." Permíteme explicarlo. Las parejas casadas rápidamente se sacuden la ‘responsabilidad’ que conllevan los niños porque eso limita su supuesta libertad. Pero la maternidad te enseña sacrificio. ¡En nuestra cultura de auto-gratificación, aceptar la maternidad abnegada parece una fantasía! El mundo odia la más mínima mención de sacrificio y es por eso que millones de mujeres se han convertido en asesinas para evitarlo.
El mundo probablemente nunca lo entienda, porque siempre está pensando “¿en qué me beneficia a mí?” Es por eso que huyen rápidamente de cualquier cosa que restrinja su libertad.
Pero para los que están en Cristo, la pregunta comienza y termina con Dios - ¿Cómo puedo tener más de Jesús y menos de mí? ¿Cómo puede ser Dios glorificado? Nuestras familias y matrimonios no existen para nuestro bien, sino para el Suyo.
Así que acepta la maternidad.
Es una manera maravillosa de crucificar tu carne. Después de todo, ¿no es el plan de Dios transformarnos y conformarnos a la imagen y semejanza de Su Hijo?
Creo que la maternidad no es algo a lo que te pueden imponer – es una vocación. Mientras más pronto te des cuenta de esto, será más fácil comprender que los niños no son una carga, sino una bendición. No hay duda de que no es la vocación más sencilla, pero allí es donde necesitas depender de la gracia de Dios en lugar de tus propias fuerzas.
Es triste ver un mundo de pesimismo asociado con el embarazo y la maternidad. Frecuentemente escuchamos comentarios como que los niños "restringen a la madre"; "interfieren con tu carrera" y "limitan tu libertad". Pero, de nuevo, la Palabra de Dios dice claramente que "los niños son una recompensa", y Dios nos manda a ser "fructíferos y multiplicarnos."
De hecho, creo que uno de los propósitos clave de la forma en que Dios diseñó a la mujer es el papel de madre y reflejarlo a Él en ese papel. Sin embargo, Satanás constantemente intenta robar ese propósito. Le dice a la mujer "Es ideal tener un título, competir con tus compañeros y ganar millones de Euros. Ser esposa y madre está bien, pero puede esperar. Después de todo, no quieres que te identifiquen con eso, ¿o sí?"
La misión divina más destacada que traen los niños es "matar al yo." Permíteme explicarlo. Las parejas casadas rápidamente se sacuden la ‘responsabilidad’ que conllevan los niños porque eso limita su supuesta libertad. Pero la maternidad te enseña sacrificio. ¡En nuestra cultura de auto-gratificación, aceptar la maternidad abnegada parece una fantasía! El mundo odia la más mínima mención de sacrificio y es por eso que millones de mujeres se han convertido en asesinas para evitarlo.
El mundo probablemente nunca lo entienda, porque siempre está pensando “¿en qué me beneficia a mí?” Es por eso que huyen rápidamente de cualquier cosa que restrinja su libertad.
Pero para los que están en Cristo, la pregunta comienza y termina con Dios - ¿Cómo puedo tener más de Jesús y menos de mí? ¿Cómo puede ser Dios glorificado? Nuestras familias y matrimonios no existen para nuestro bien, sino para el Suyo.
Así que acepta la maternidad.
Es una manera maravillosa de crucificar tu carne. Después de todo, ¿no es el plan de Dios transformarnos y conformarnos a la imagen y semejanza de Su Hijo?
Acerca de este Plan
Frecuentemente, los nueve meses de gestación traen imágenes de temor, ansiedad, dolor y sufrimiento. ¡Pero esto no es lo que Dios tenía en mente! ¡El plan de Dios para tu embarazo es hermoso! Mientras te sumerges en este plan, las mentiras del diablo relacionadas al embarazo quedarán expuestas, y tu fe será fortalecida mientras comprendes la perspectiva de Dios para el embarazo reflejada en Su Palabra.
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Nos gustaría agradecer a Kim D'Souza por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://bit.ly/beautifulpregnancynet
